La ubicación del hotel es excelente, ya que se encuentra cerca de la iglesia. Es ideal para quienes desean visitar este lugar sagrado. Además, las habitaciones son cómodas y espaciosas, con hermosas vistas a la ciudad. El baño es amplio y está equipado con todas las comodidades necesarias. El servicio del hotel es amable y atento, siempre dispuestos a ayudar. se destaca el delicioso desayuno ofrecido, con una amplia variedad de opciones para todos los gustos.

Un aspecto negativo es que hay demasiados tachos de basura cerca de la puerta de entrada, lo que puede resultar incómodo. Sería conveniente reubicarlos en otro lugar para mejorar la experiencia de los huéspedes.

Nos encantó la ubicación del hotel. Está muy cerca de la iglesia y de las estaciones del Vía Crucis, a unos 150 metros. Además, el casco antiguo está en el mismo nivel y vale la pena visitarlo. La habitación era nueva, moderna y con una decoración de buen gusto. Todas las comodidades funcionaban perfectamente. El desayuno era bueno y el personal muy amable. Y lo más importante, no tuvimos ningún problema con el coche. Hay un lugar debajo del hotel para parar y dejar el equipaje, y los propietarios se encargan de llevar el coche a un amplio aparcamiento privado, cerrado durante la noche.

Me gustó todo.