Pasar una estancia relajante junto al mar fue una de las principales ventajas de este hotel. La ubicación tranquila y agradable, lejos del caótico tráfico de la ciudad, permitió disfrutar de momentos de tranquilidad. Además, el servicio de transfer ofrecido por el hotel hasta la estación de tren fue muy conveniente para visitar Nápoles sin preocuparse por encontrar estacionamiento. Las vistas desde el hotel, especialmente hacia la bahía de Pozzuoli e Ischia, fueron un verdadero sueño. Además, la habitación cuádruple era espaciosa y limpia, ideal para una familia numerosa. En cuanto al desayuno, el buffet era bastante completo y se ofrecía café o té ilimitado. Por otro lado, el único inconveniente era la necesidad de llegar en coche para disfrutar plenamente de todas las actividades en la zona.

Las vistas son impresionantes, el personal es amable, el desayuno es excelente y la habitación es amplia. Ideal para escapar del tráfico de la ciudad de Nápoles y explorar los sitios cercanos. El transfer hasta la estación de Bagnoli es muy conveniente. Buena conexión a Internet y opciones de cena cercanas.

Vistas especiales al mar. Atención y amabilidad del personal. Ubicación y vistas de ensueño. Párking cómodo y gratuito. Habitación limpia y amplia. Desayuno buffet muy bueno. Ayuda en todo lo necesario. Relación calidad-precio inmejorable

Nada que disguste.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones son pequeñas pero cuentan con una ducha estupenda y un balcón con vistas al mar, lo cual es muy agradable. El personal es amable y servicial. Además, el desayuno está incluido en el precio, lo que es una gran ventaja.

Todo fue perfecto, no hay nada que mejorar.