Me encantó este hotel. Tuve una excelente estancia aquí. Hay varias cosas positivas que quiero resaltar. Primero, el precio es fantástico considerando la calidad de este lugar. Realmente obtienes lo que pagas. Además, el personal es muy amable y servicial, hacen todo lo posible para que los huéspedes se sientan bienvenidos.

Me encantó el ambiente antiguamente monástico del hotel. Las habitaciones eran pequeñas pero acogedoras, con pisos de piedra y techos antiguos. El personal de recepción fue increíblemente amable y servicial. El desayuno fue impresionante, con huevos frescos y atención personalizada. La limpieza y las instalaciones del hotel fueron impecables. La ubicación en esta zona es tranquila y relajante. El estacionamiento estaba convenientemente ubicado junto al hotel. El transporte fue fácil de acceder.

Nada de nada.

El alojamiento cuenta con camas cómodas y habitaciones modernas y limpias. Aunque la habitación podría ser más grande, fue adecuada para dos personas y un perro grande durante una parada en un viaje de tres días. El lugar es tranquilo y ofrece paseos por los alrededores. La comida es abundante y tradicional, y la lista de vinos es interesante, con enfoque en vinos franceses mediterráneos. Algunos vinos naturales y de contacto con la piel están disponibles.

La ubicación de este hotel es simplemente impresionante. Está situado en un antiguo monasterio, lo que le da un ambiente lleno de historia y encanto. Además, cerca del hotel hay un museo de acordeones, que puede ser una experiencia única para los amantes de la música. se menciona que las habitaciones son acogedoras y generalmente limpias, lo que te hace sentir cómodo durante tu estancia.

Según una reseña, el aire acondicionado es ruidoso. Aunque mencionan que abrir una ventana ayuda a mantener la habitación fresca, es un aspecto negativo tener un sistema de aire acondicionado molesto.

Edificio histórico, buen valor por el dinero, personal amable, comida de calidad, desayuno variado y abundante.