Mi experiencia en el hotel fue estupenda. La habitación era pequeña como es típico de los hoteles de negocios japoneses, pero el espacio estaba utilizado de manera eficiente. El desayuno era excelente, pero si no lo reservas al hacer la reserva, es difícil solicitarlo en el lugar porque limitan el número de personas a las que pueden atender cómodamente. Me gustó mucho la sala de ducha. Me encanta cuando la ducha está separada de la bañera para poder bañarme rápidamente después de ducharme en lugar de esperar a llenar la bañera después. Además, la gran ventana era genial y dejaba entrar mucha luz. También tenía un reloj. Muchas veces, cuando me hospedo en un hotel, no hay un reloj en la habitación, así que estaba muy emocionado.

Para ser sincero, no hay nada que no me haya gustado 😊

El hotel está muy cerca de la estación de trenes y es fácilmente accesible a pie. Además, hay varias opciones de restaurantes en los alrededores. Los empleados del hotel hablan inglés y son amables, ofreciendo un servicio excelente. La habitación es espaciosa y muy limpia, con una cama cómoda y todas las comodidades necesarias, como hervidor de agua y secador de pelo. Además, el desayuno está disponible a un precio razonable.

La única desventaja es que el internet solo está disponible a través de LAN, por lo que es necesario llevar un router inalámbrico.

Este hotel era una excelente opción para alojarse. La habitación que tuve en el piso 12 tenía una vista al puerto con las luces brillantes por la noche. El personal, como en cualquier lugar de Japón, es cortés. El desayuno buffet es variado, con verduras asadas que no son muy comunes en los hoteles japoneses, ¡y también incluye comida local! Además, la ubicación del hotel es conveniente, con una parada de tranvía a solo 200 metros, lo que facilita el desplazamiento a los lugares turísticos. Recomiendo este hotel a cualquiera.

Todo estuvo bien, sin embargo