Disfrutamos de una estadía en este hotel impresionante durante dos noches y nos quedamos sorprendidos por la belleza y el lujo que ofrece. Las habitaciones eran cómodas y contaban con todas las comodidades exclusivas que necesitábamos. Las instalaciones de spa y bienestar eran increíbles, con una piscina cubierta, sauna y jacuzzi para relajarnos. Además, la playa a la que teníamos acceso era simplemente espectacular, con una vista impresionante del Mar Muerto. La ubicación del hotel también era conveniente, lo que hacía que nuestra estadía fuera aún más placentera.

El servicio en el restaurante italiano dejaba mucho que desear, ya que experimentamos una demora considerable en la entrega de nuestros platos. Aunque el personal se disculpó por la demora, nos preguntamos por qué había un mal servicio en un hotel de esta categoría.

Nuestra estancia en el Kempinski fue simplemente maravillosa. El personal fue extremadamente atento y se preocuparon por cada detalle durante nuestra estancia. Las camas eran muy cómodas y el baño estaba equipado con todo lo necesario. La playa privada y las piscinas eran perfectas para relajarse. Además, el hotel hizo un esfuerzo especial para acomodar las necesidades dietéticas de uno de nuestros miembros del grupo que es celiaco. Volveríamos sin dudarlo.

La cama supletoria que nos proporcionaron no estaba a la altura del resto de la habitación. Algunos muebles podrían mejorar y faltaban perchas en el armario.

Pasamos una estancia maravillosa en el hotel. Todo el personal fue extremadamente atento y se preocupó constantemente por nuestro bienestar. Las instalaciones eran magníficas y estaban muy bien cuidadas. Tuvimos acceso a una playa privada en el Mar Muerto, lo cual fue una experiencia increíble. disfrutamos de varias piscinas, algunas solo para adultos. Además, había una variedad de opciones para comer y cenar en el hotel. Nuestra habitación era espaciosa, limpia y tenía todas las comodidades necesarias. El colchón era especialmente cómodo. quiero destacar el desayuno, que fue espectacular y el mejor que hemos probado. En resumen, nos sentimos mimados y sin duda volveremos.

No tengo nada negativo que decir 😊.

El hotel se encuentra a primera línea de playa, lo cual nos brindó un acceso directo y cercano al mar. Además, la ubicación cerca de la playa nos permitió disfrutar del mar y del barro sin preocupaciones. La limpieza en este hotel es impecable, tanto en las habitaciones como en las instalaciones del hotel. El desayuno es variado y de excelente calidad, con una amplia selección de opciones para todos los gustos. El personal del hotel es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar y preocupado por nuestro bienestar.

No hay nada malo que decir.

El hotel está ubicado en una colina cercana al mar, lo que proporciona vistas impresionantes. Además, cuenta con un acceso directo a la playa del Mar Muerto. Las instalaciones, como las piscinas y los bares, son muy agradables para relajarse y disfrutar del entorno. La habitación era confortable y las vistas desde ella eran increíbles. destacaría el desayuno completo que ofrecían, con una gran variedad de opciones para elegir.

La seguridad excesiva y los controles de entrada y salida hacen que el hotel parezca una cárcel.

la estancia en sweimeh fue increíble, pero el kempinski superó todas mis expectativas. el personal atento nos hizo un upgrade a una villa y disfrutamos de un masaje y baño de barro en el mar muerto. el desayuno era increíble y las instalaciones eran fabulosas.

El restaurante estaba siempre lleno y no pudimos cenar allí.

La ubicación del hotel es perfecta, junto al mar y con acceso directo a una playa privada. Además, está cerca de un centro comercial y del centro de negocios. La habitación era amplia y cómoda, con un baño impecable. El servicio fue excelente, el personal era amable y atento. El desayuno era variado y delicioso, con muchas opciones disponibles. había varias piscinas y un gimnasio bien equipado.

El precio de las bebidas es excesivo, especialmente una cerveza que cuesta 15 euros.

Este hotel de Sweimeh tiene instalaciones fabulosas, diseño de habitaciones y servicio en la playa y piscinas. El spa es el más grande del Medio Oriente. Habitaciones confortables con vistas al mar y a la piscina. El desayuno es completo y el personal es maravilloso. Recomendado con ojos cerrados.

Nada de verdad.

Ubicación ideal con vistas al mar muerto y montañas, habitaciones cómodas con vistas y baños amplios con bañera, playa y piscinas bien equipadas, personal atento, instalaciones bonitas.

Estuvimos encantados con nuestro tiempo en el hotel Kempinski. El personal fue maravilloso, las piscinas eran espectaculares y teníamos acceso al Mar Muerto con lodo a nuestra disposición. El desayuno era variado y de excelente calidad. Además, nos dieron un upgrade a una hermosa habitación con un pequeño patio y vistas al complejo y al mar. Había una gran cantidad de restaurantes para elegir, y el que visitamos incluso tenía un show de danza en vivo. Recomendamos este hotel con los ojos cerrados y no podemos esperar a volver.

Viajamos en familia y estuvimos en el duplex que es amplio y con todas las comodidades imaginables. La atención fue maravillosa, desde Waseem que nos recibió en recepción a Ivan que nos atendió en el desayuno. Los restaurantes son muy completos y con gran variedad de comidas. Es el lugar perfecto para viajar con niños, el KidsClub tiene un horario amplio y con todo tipo de actividades para los más peques. La piscina de niños tiene agua caliente y para los adultos, el Spa es un "must", absolutamente recomendable. Volveremos sin duda :)

Este hotel ofrece una experiencia de lujo inigualable. Nos quedamos impresionados con las exclusivas comodidades que tenía para ofrecer, como el spa y centro de bienestar que contaba con una piscina cubierta, sauna y baño turco. Además, la piscina al aire libre era simplemente espectacular, con vistas impresionantes y amplias terrazas para tomar el sol. La ubicación en la playa también era perfecta, con acceso directo y toallas proporcionadas por el hotel. También disfrutamos de la animación en vivo que ofrecían, añadiendo diversión adicional a nuestra estancia.

La única pequeña molestia que encontramos durante nuestra estancia fue que el hotel era bastante grande y a veces resultaba difícil encontrar nuestra ubicación deseada. Los jardines, escaleras y diferentes edificios pueden confundir al principio y llevar un tiempo orientarse.

Este hotel ofrece una experiencia de lujo inigualable. Las instalaciones son de primera clase, con una piscina interior climatizada, sauna y jacuzzi, perfectos para relajarse y disfrutar. La playa privada al mar Muerto es simplemente espectacular. El personal es servicial y atento, asegurándose de que todas mis necesidades fueran atendidas. La habitación era amplia y lujosa, con exclusivas comodidades que hicieron mi estancia aún más especial.

El único aspecto negativo fue que los precios de los restaurantes del recinto eran bastante elevados, lo que limitaba un poco las opciones para cenar. Sin embargo, esto no arruinó mi experiencia general en este magnífico hotel.

En este hotel, disfruté de unas vacaciones de lujo y comodidad. El servicio fue impecable, con un personal atento y amable. El spa y centro de bienestar ofrecía una amplia gama de tratamientos exclusivos, y las piscinas, tanto interiores como exteriores, eran de primera clase. Además, la playa privada con acceso al mar Muerto brindaba una experiencia única y relajante. Durante mi estancia, pude disfrutar de entretenimiento en vivo y tomar el sol en la terraza con piscina climatizada. Sin duda, este hotel cumplió todas mis expectativas de una estancia lujosa y cómoda.

Hubo un pequeño problema durante mi estancia en este hotel. En el restaurante tailandés, tuvimos que esperar un tiempo excesivo para que nos sirvieran la cena, aunque la comida era de buena calidad.

Mi objetivo principal era disfrutar con comodidad del Mar Muerto y quedé realmente satisfecho con mi estadía en Kempinski. La ubicación del hotel es espectacular, con habitaciones agradables y vistas al mar y a las montañas. El servicio del personal fue muy atento y las instalaciones del hotel son realmente bonitas. Además, el desayuno fue muy variado y se puede disfrutar al aire libre en la terraza. Las habitaciones también son amplias y muy cómodas, haciendo que mi estadía sea aún más agradable.

Super recomendado.