Neringa Hotel, Vilna (Lituania) - Ofertas y Reseñas

Ubicación inmejorable, á casa do lado dos comercios. Habitaciones amplas e iluminadas, moi cómodas. Desayuno abundante con variedades de pan e froitas que me sorprendeu. O ambiente no restaurante é moi especial, cunha decoración única que te transporta a outra época. Perfecto para un bo descanso.

La ubicación central brilla, pero las noches de fiesta son un verdadero obstáculo para descansar. Los problemas con el aire acondicionado y la limpieza bajo las camas deberían ser inaceptables en un hotel de cuatro estrellas. Las experiencias de servicio inconsistente y el desayuno poco fresco dejan mucho que desear. Hay mejores opciones en la ciudad.

Durante mi estancia, disfruté de la comida en el restaurante, conocido por su influencia cultural. La habitación era amplia y tenía buena iluminación. La ubicación era perfecta, cerca de muchas atracciones. Un pequeño inconveniente fue el aire acondicionado, que era ruidoso. En general, la experiencia fue agradable y el desayuno tenía opciones interesantes de la gastronomía local que me recordaron a mi tierra. Las noches estaban llenas de música de jazz, lo cual fue un gran plus.

No te pierdas el café biblioteca. es un gran lugar para relajarte antes de explorar la ciudad. tienen un bar en la azotea que ofrece vistas espectaculares.

Desayuno lleno de opciones locales frescas y variadas.

La presión del agua en la ducha era muy baja, lo que hizo que el aseo fuera incómodo. Además, el ruido de las fiestas en la calle durante la noche hizo difícil descansar. Por último, el personal, aunque amable, parecía desorganizado, lo que dificultó la comunicación y resoluciones rápidas a nuestras inquietudes.

El desayuno era variado, pero se sintió confuso al pedir la salida tardía debido a problemas de comunicación con el personal. La habitación era cómoda, aunque el aire acondicionado era ruidoso.

La ubicación es inmejorable, justo en el centro de la ciudad, y viví momentos agradables con un desayuno variado y delicioso que incluía opciones interesantes de la gastronomía local.

El ruido de las fiestas cercanas arruinó mis noches, además de enfrentar problemas con la limpieza que generaron cierta incomodidad durante mi estadía.

La ubicación del hotel es maravillosa, ubicada justo en el centro de la ciudad, lo que permite acceder fácilmente a tiendas y restaurantes. Las habitaciones son amplias y bien iluminadas, con decoraciones atractivas que evocan un estilo clásico. El desayuno es delicioso y variado, especialmente los pancakes que volaron de la mesa.

El ascensor es un poco lento y puede ser incómodo en hora pico.

Desayuno variado y acogedor café biblioteca.

las principales atracciones de Vilnius. Las habitaciones eran espaciosas y limpias, pero el aire acondicionado a veces era ruidoso. El desayuno tuvo una variedad sorprendente, especialmente los pancakes que desaparecieron rápidamente. Sin embargo, noté que el ascensor era demasiado lento en horas pico. A pesar de eso,

Ambiente histórico impresionante.

Habitaciones amplias y limpias, con muebles que parecen salidos de una película de época. Y el gimnasio, ¡vaya vistas al casco antiguo!

El ascensor es más lento que un caracol con resaca. ¡Menos mal que hice ejercicio!

El desayuno fue un verdadero placer, los deliciosos pancakes volaron de la mesa y el ambiente en el restaurante, que evoca la era soviética con sus impresionantes murales, es realmente especial. Sin embargo, la utilidad del ascensor se ve limitada, ya que sólo permite acceder a su propio piso, lo que puede ser incómodo para grupos. tuvimos que insistir para que nos proporcionaran jabón para las manos, lo cual fue algo molesto.

Me alojé en el Neringa y fue una alegría. Las habitaciones son amplias y cómodas, con buena decoración. Está en el centro, cerca de tiendas y restaurantes. El desayuno es delicioso, con muchas opciones frescas. Además, tienen un gimnasio perfecto para hacer ejercicio después de un día explorando.

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