El hotel está ubicado en una zona idílica, rodeado de naturaleza y con un jardín espectacular. Las instalaciones son amplias y acogedoras, perfectas para relajarse. Las habitaciones son muy espaciosas y están decoradas con atención al detalle. Los baños son grandes y cuentan con ducha y bañera. El personal del hotel es amable y siempre atento a las necesidades de los huéspedes. El desayuno es variado y delicioso, con opciones para todos los gustos. Además, el hotel ofrece diferentes facilidades como piscinas y restaurantes en la playa, que hacen que la estadía sea aún más placentera.

El único inconveniente que pudimos encontrar es que el check-out se realiza a las 11 am, lo cual puede resultar un poco temprano para algunos huéspedes.

Acabo de regresar de una maravillosa estancia en Tamassa. El hotel es precioso, con su propia playa privada, y ofrece todos los servicios que puedas necesitar. Todo el personal es extremadamente amable y servicial. El desayuno y la cena son deliciosos y muy completos, y tienen opciones para personas con intolerancias alimentarias, como productos sin gluten. La habitación y el baño son espaciosos y cómodos, y están bien insonorizados. Además, la playa es hermosa, con aguas tranquilas para nadar, y el restaurante de playa ofrece unas vistas inolvidables al mar.

Lo recomiendo.