La excelente atención del personal, siempre amable y dispuesto a ayudar en todo momento. La habitación era amplia y cómoda, con una hermosa vista desde la terraza. El desayuno fue delicioso, aunque me hubiera gustado una carta más variada. En general, mi estancia en Casa Blanca 7 fue muy agradable y recomendaría este hotel.

Amplitud de las habitaciones y el baño, limpieza impecable, amabilidad del personal, ubicación privilegiada, hermosa terraza con vista al templo de San Francisco.

Nada para mí.

La amplitud de las habitaciones y el baño, junto con la ubicación privilegiada del hotel, hacen de esta opción un lugar perfecto para disfrutar de una estadía lujosa y exclusiva. Además, el servicio de spa y bienestar ofrece tratamientos de belleza y relajación de primera calidad, con una amplia variedad de opciones que abarcan desde masajes hasta tratamientos faciales y corporales. destaca el jardín del hotel, un oasis de tranquilidad donde uno puede disfrutar de un ambiente relajado y sereno.

Aunque en general la experiencia en el restaurante fue buena, se notó cierta demora en el servicio durante el desayuno. Sin embargo, este fue un pequeño inconveniente en comparación con todas las experiencias positivas que ofrece este hotel de lujo.

Habitación y baño excelentes, cómodos y privados. Ubicación céntrica y tranquila. Atención personalizada del concierge y el personal de recepción amable. Amplias habitaciones y limpieza impecable. Diseño y decoración con estilo único.

Me encantó la amplitud de las habitaciones y el baño, brindando comodidad y privacidad durante mi viaje de negocios. Además, la ubicación del hotel fue clave, ya que estaba en el centro pero no se escuchaba el ruido de la ciudad, lo cual fue muy importante para descansar adecuadamente. Otro aspecto positivo fue la limpieza del lugar en general, mostrando un ambiente agradable y bien cuidado.

Hubo algunos aspectos que me decepcionaron. Primero, el servicio del restaurante no fue atento, con falta de personal y lentitud en la atención.

La ubicación privilegiada de este hotel es simplemente increíble. Está situado en el corazón de la ciudad, lo que facilita el desplazamiento a pie a todas las principales atracciones turísticas y restaurantes. Además, la tranquilidad y la paz que se experimenta en este lugar son maravillosas.

La única pequeña queja que tengo es en cuanto al servicio del restaurante. Si bien la comida era deliciosa, noté que el personal no estaba suficientemente atento y amable.

Sin embargo, el servicio del conserje y de la administración fue excelente. Además, la habitación y el baño eran cómodos y privados, y la ubicación del hotel era perfecta, ya que se podía caminar sin necesidad de llevar coche. me encantó la amplitud de las habitaciones y la limpieza del lugar. Por último, la nueva terraza con vista al templo de San Francisco era espectacular.

Uno de los aspectos a mejorar del hotel sería el restaurante, especialmente en el desayuno, donde el servicio era lento y la variedad de la carta era limitada. Además, la comida en general no cumplió con mis expectativas, ya que esperaba una propuesta más tradicional y menos sofisticada.

La ubicación perfecta. El diseño y decoración hermosos.Atención personalizada y amable.Limpieza impecable en habitaciones.Excelente comida y tragos

Me gustó todo.

El servicio excelente del conserje y la administración, la tranquilidad y paz del lugar, las habitaciones cómodas y privadas, la ubicación céntrica y accesible a pie.

Nada para mí.

Nos hospedamos en un hotel muy cerca de una iglesia, lo cual fue conveniente para asistir a misa los domingos. Las habitaciones eran espaciosas y el baño estaba impecable. El personal del hotel era amable y servicial, especialmente el conserje que nos brindó una atención excelente. Además, disfrutamos de una terraza con una vista espectacular de un templo cercano. Definitivamente, una ventaja del hotel.

El servicio durante el desayuno era bastante lento, a diferencia de la eficiencia en las otras comidas.

Las habitaciones de este hotel son amplias y lujosas, con baños limpios y cómodos. El personal es amable y servicial, brindando una atención personalizada. Además, la ubicación del hotel es inmejorable, con una terraza que ofrece una vista impresionante al templo de San Francisco. disfruté de las exclusivas comodidades que ofrece el hotel, como el spa y centro de bienestar, donde pude relajarme con tratamientos de belleza y masajes.

El único inconveniente que encontré durante mi estancia en este hotel fue la lentitud del servicio durante el desayuno. A diferencia de las comidas y cenas, el personal del restaurante parecía estar ocupado y el servicio se volvía lento.

Amplias habitaciones y baños. Limpieza impecable. Personal amable. Excelente ubicación céntrica. Terraza con hermosa vista al templo de San Francisco. ¡Todo perfecto, felicidades!

quiero contarles mi experiencia en este hotel. Tuve la suerte de hospedarme aquí y fue realmente increíble.

La única cosa negativa que puedo mencionar es el menú del restaurante. Aunque la comida era deliciosa, me hubiera gustado ver más opciones de platos tradicionales de la región.

Nos encantó la ubicación privilegiada de este hotel, ya que nos permitió disfrutar de la belleza de la ciudad sin tener que desplazarnos demasiado. Además, las instalaciones del spa y centro de bienestar eran realmente lujosas, con tratamientos corporales y masajes que nos dejaron completamente relajados. Además, el servicio de manicura y pedicura fue impecable y nos sentimos realmente consentidos. disfrutamos de la zona de jardín, donde pudimos relajarnos y disfrutar de la tranquilidad del lugar.

El único aspecto negativo que encontramos fue que el restaurante del hotel no ofrecía opciones de desayuno más mexicanas, lo cual nos hubiera gustado probar. Sin embargo, esto no afectó nuestra estancia de manera significativa, ya que encontramos muchas otras opciones cercanas para disfrutar de la gastronomía local.

Excelente atención del concierge

Trato personalizado. Limpieza y confort de la habitación.Terraza con comida deliciosa