Las habitaciones tienen lo básico para dormir y descansar. El acceso al muelle y la posibilidad de nadar en el mar es ideal para adultos y niños. Se pueden ver atardeceres muy bonitos. La alberca es de buen tamaño. Hay restaurantes cerca. El lugar está limpio y cuidado. El personal ofrece una buena atención. Hay acceso directo al mar.

Me sentí sumamente acogido, no tengo ninguna queja.

Lo mejor de mi experiencia en este hotel fueron las vistas espectaculares. Podía disfrutar del hermoso mar Caribe y de la ciudad de Cancún al fondo, lo cual fue realmente impresionante. También me gustó mucho la arquitectura tradicional mexicana del lugar, le daba un toque auténtico y encantador. Además, la ubicación aislada del hotel me brindó mucha tranquilidad y paz durante mi estadía.

Lo que menos me gustó fue que el hotel está lejos de cualquier tiendita o lugar para hacer compras sencillas. Fue un poco incómodo tener que desplazarme para conseguir cosas básicas como agua mineral o cervezas.

Lo mejor de este hotel fue la tranquilidad del lugar, ideal para descansar. me encantó la piscina, especialmente para disfrutar con los niños. Además, el acceso directo al mar fue perfecto tanto para adultos como para los más pequeños. Sin duda, recomendaría llevar zapatos acuáticos para mayor seguridad al subir y bajar las escaleras. Por último, los atardeceres eran simplemente espectaculares.

Tranquilidad, hermosa arquitectura, acceso directo al mar, bonita vista, buena atención del personal, piscina cómoda para niños.

Nada, todo excelente.

Lugar bonito y limpio, tranquilo, ideal para descansar. Piscina con vista al mar y acceso directo al mar. Atención del personal excelente.

Mi estancia en Casa Bonita fue muy agradable. La habitación era cómoda y limpia, con una hermosa vista al mar. Disfruté de comer en la palapa y pasear por el muelle. El personal era amable y el lugar era tranquilo. Recomiendo Casa Bonita como una buena opción de hospedaje en Isla Mujeres. En general, recomendaría este hotel.

Me sentí como en casa desde el momento en que llegué. Las habitaciones son cómodas, limpias y bien equipadas, con cafetera, refrigerador y cubiertos. Los jardines son hermosos y la vista al mar es impresionante. Además, el muelle y la piscina son geniales para relajarse y disfrutar del entorno.

después de nuestro crucero, decidimos quedarnos en Isla Mujeres nuevamente y nos sorprendió gratamente la estancia en este hotel. El lugar es tranquilo y perfecto para descansar, con acceso directo al mar y una piscina cómoda. Disfrutamos de los atardeceres y la atención del personal nos hizo sentir bienvenidos.

Faltaba una playa de arena para que los niños pudieran jugar.

El paisaje impresionante del Mar Caribe y Cancún de fondo no tiene precio. La casa, la decoración y el servicio fueron increíbles. Me sentí como en mi propia casa gracias a la calidez de Diana, quien nos recibió con amabilidad. Sin duda, volveré a este excelente lugar.

Acceso al muelle y al mar. Bonitos atardeceres.- Piscina de buen tamaño

No tiene ningún problema.

El hotel está ubicado en un lugar tranquilo, sin ruido, lo cual lo hace ideal para desconectarse. Aunque las habitaciones no son muy grandes, tienen lo básico para descansar y dormir. El acceso al muelle y la posibilidad de nadar en el mar son ideales tanto para adultos como para niños. Sólo recomendaría llevar zapatos acuáticos para pisar con mayor seguridad las escaleras. Además, los atardeceres en el hotel son hermosos, ¡una experiencia muy bonita! La alberca tiene un tamaño adecuado, no es muy grande pero es suficiente para nadar un rato. No hay tiendas cerca, pero hay algunos restaurantes y en la tienda de supermercado Chedraui se pueden hacer las compras necesarias para tener un desayuno, comida y cena completos. Sin duda, recomendaría este lugar a quienes busquen tranquilidad y una experiencia relajante.

100% Recomendable.

El hotel está en un lugar tranquilo, perfecto para descansar y tiene acceso directo al mar. Las habitaciones son básicas pero cómodas para dormir. La piscina es suficiente para nadar y hay bonitas vistas. Hay restaurantes cerca y se pueden comprar alimentos en un supermercado cercano.

Disfrutamos de unas vistas impresionantes desde la habitación, con el mar Caribe justo en frente y Cancún al fondo. pudimos disfrutar de la playa, ya que el hotel está justo en la playa y pudimos nadar en el mar.

El acceso al hotel puede ser complicado, ya que hay que subir a la avenida principal para tomar un taxi o el autobús.

Nos encantó la ubicación justo en la playa, con vistas espectaculares al mar. El lugar es tranquilo y limpio, con una bonita arquitectura tradicional mexicana. Las habitaciones son cómodas y el servicio del personal es excelente. Además, hay acceso directo al mar, lo cual es muy apreciable.

No hay tiendas cercanas para compras sencillas como agua mineral o cervezas.

Recomiendo completamente Casa Bonita. Las habitaciones son cómodas y limpias, con todo lo necesario para sentirse independiente. Los jardines, la vista al mar y el muelle son geniales. La piscina es estupenda. El personal, especialmente Álvaro, es muy atento y hizo nuestra estadía aún mejor. En general, recomendaría este hotel.