Hermoso jardín verde. • Habitaciones acogedoras.• Personal amable y servicial.• Delicioso desayuno variado.• Precio razonable.• Experiencia romántica con chimenea.• Museo, biblioteca y jardín botánico en el hotel.• Contribución a una buena causa

No hay nada que no me gusta.

Mi estancia en Na Bolom fue increíble. Pasamos unos días maravillosos en este hermoso hotel, rodeados de naturaleza. Las habitaciones tipo cabañas eran espaciosas y cómodas, y despertarse en medio de la selva fue una experiencia única. La atención del personal fue excepcional, siempre atentos y dispuestos a ayudar. Además, el desayuno era delicioso, especialmente la mermelada. Otro punto destacado fue la historia y la cultura que rodean este lugar, desde la antigua casa de Franz Blom y su esposa hasta el Museo Na Bolom, con su impresionante colección de artefactos y fotografías. También disfrutamos de la artesanía que las indígenas chamulas ofrecían en el patio central. En definitiva, Na Bolom es un lugar lleno de historia, belleza y hospitalidad.

No dudaría en recomendar este hotel.

Una de las cosas que más me encantó de este hotel fue la ubicación. Aunque no está en el área turística principal, se encuentra en una ubicación conveniente dentro de la ciudad. Además, estar alojado en un hotel que también es un museo es un gran extra. Poder explorar el museo y aprender sobre la historia y la cultura local fue una experiencia increíble.

No encontré ningún aspecto negativo durante mi estancia en este hotel. Todo estuvo bien.

El hotel ofrece un recorrido con guía por el museo, un bosque atrás y un hogar a leña en la habitación. La comida y el desayuno son deliciosos.

Me sentí totalmente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Lo mejor de mi experiencia en este hotel fue el entorno natural en el que está ubicado. Rodeado de naturaleza, pude disfrutar de un hermoso jardín botánico y escuchar el canto de los pájaros desde mi habitación. Además, el wifi funcionó perfectamente, lo cual fue muy conveniente para mí durante mi viaje de negocios.

Algo que no me gustó fue la limitada variedad de opciones para el desayuno. Todos los días se ofrecían platos de huevo en diferentes preparaciones, lo cual se volvió monótono y repetitivo.

El hotel está ubicado en el centro de la ciudad, frente a la catedral. Esto permite tener acceso fácil a todas las atracciones turísticas de la zona. Además, al estar en las montañas, se puede disfrutar de hermosas vistas panorámicas desde las habitaciones.

Aunque las instalaciones y la temática del hotel son excelentes, algunos comentarios mencionan que el servicio de recepción no es muy eficiente en cuanto a brindar información y recomendaciones sobre actividades fuera del hotel.

Tuve una excelente estadía en este hotel! Estoy muy contento con todo lo que ofreció. El lugar está lleno de historia y cultura, lo cual lo hace fascinante. Me encantó hacer el recorrido con guía por el museo y explorar el bosque que está detrás. Sin duda, lo mejor fue tener una chimenea dentro de la habitación, especialmente para las noches frías. La comida y el desayuno fueron deliciosos, no puedo quejarme. Además, el personal fue muy amable y atento en todo momento.

La estadía en este hotel fue excelente. Me encantó el ambiente histórico y cultural en el que está ubicado. Además, me sorprendió la atención al detalle, especialmente la chimenea en la habitación, lo cual le dio un toque acogedor y romántico. disfruté de un delicioso desayuno, que incluía una mermelada casera de guayaba, tal como mencionaron en una de las reseñas anteriores. Por último, la ubicación del hotel es perfecta para explorar Chiapas, ya que está cerca de varios pueblos y permite un acceso fácil a los lugares turísticos principales.

No encontré nada que no me haya gustado en este hotel. Todo estuvo bien.

Las habitaciones son acogedoras y bien decoradas. El desayuno es delicioso y variado.- El personal es amable y servicial.- El hotel cuenta con amplios jardines verdes.

No se me ocurre nada.

Nos hospedamos en un hotel ubicado en las montañas con una increíble vista panorámica. La habitación tenía una acogedora chimenea y un amplio baño privado. El servicio fue excelente, el personal nos atendió de manera amable y el desayuno estaba delicioso y bien servido. Además, pudimos disfrutar de una sala de lectura con una impresionante chimenea de fondo. El ambiente colonial y la decoración antigua le dieron un toque romántico a nuestra estancia.

Notamos que el hotel carecía de comodidades modernas y la iluminación durante la noche era insuficiente.

Una estancia encantadora en este hotel! Primero, me encantó el ambiente acogedor de las habitaciones, especialmente con una chimenea. Fue perfecto para una noche romántica, tal como lo mencionaron en una de las reseñas. Además, las habitaciones tenían bañeras, lo cual fue un detalle maravilloso para relajarse después de un día explorando la ciudad, tal como alguien más mencionó.

La limpieza de las habitaciones y las instalaciones del hotel son impecables. Además, el desayuno es delicioso y el personal es extremadamente amable y servicial. destaco la ubicación en el centro histórico de la ciudad, ya que ofrece fácil acceso a varias atracciones turísticas y restaurantes.

Nada que decir.

Las habitaciones limpias y acogedoras. El desayuno delicioso. La ubicación conveniente.

Todo fue perfecto.

El desayuno del hotel es delicioso, con opciones variadas y preparado al momento. El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones son acogedoras y te hacen sentir como en casa. Además, el hotel cuenta con hermosos jardines verdes y amplios.

Todo estupendo. Todo cumplió con mis expectativas.

El lugar tan especial; y los desayunos: la atención personalizada y amable de Mario y la cocinera. La señora que hace la limpieza del cuarto, muy atenta a que estuviéramos cómodos. El velador de noche muy amable siempre, a pesar de nuestras llegadas tardías. El jardín, la casa y la magia del lugar. Este lugar es un sueño, es hermoso por donde lo veas, tiene un jardín bastante grande y verde, las habitaciones te hacen sentir en casa. El personal es muy amable y dispuesto a ayudar en todo momento. El desayuno es de lo más delicioso y su oferta es variada. El precio a mi me pareció razonable por todo lo que obtienes. Te lo recomiendo si quieres escaparte de todo y adentrarte a la cultura y vida Lacandona. Dormir con chimenea en el cuarto hizo de nuestra experiencia algo súper romántico.