Me hospedé en Don Tomas Viñedo Cabañas Villa por la celebración del cumpleaños de mi hijo. Las cabañas son acogedoras y bien equipadas, con una cama muy cómoda. El desayuno fue delicioso, con chilaquiles, pancakes y café. Además, disfrutamos de una hermosa vista panorámica de los viñedos al atardecer. El personal fue amable y atento, y el restaurante ofrecía platos exquisitos. Definitivamente volvería a hospedarme en este maravilloso lugar. Gracias.

Nos hospedamos en unas hermosas cabañas con vistas impresionantes a los viñedos. Las habitaciones estaban limpias, eran de excelente calidad y tenían detalles encantadores, como flores frescas. El personal siempre fue amable y atento, ofreciendo bicicletas gratuitas en buen estado y seguras. Además, el aire acondicionado funcionaba perfectamente y el lugar era muy tranquilo por las noches.

Tuvimos falta de privacidad en las cabañas frente a la terraza. Las persianas no permitían una iluminación adecuada, y si las abríamos, los comensales en la terraza podían ver dentro de la habitación.

El ambiente en general es increíble, con música en vivo, personal atento y unas cabañas hermosas y limpias. Las vistas a los viñedos son espectaculares y te transportan a otro mundo. Además, la comida y el vino son deliciosos. Un gran detalle es que el lugar cuenta con alberca, perfecta para refrescarse y relajarse durante la estancia.

Algunos aspectos podrían mejorar. Las camas son un poco blandas y podrían resultar incómodas después de varios días.

Durante mi estancia en Don Tomas Vinedo Cabañas Villa, me encantó la ubicación, la limpieza y la vista panorámica que ofrece. La tranquilidad del lugar fue perfecta para desconectar del ruido de la ciudad. Las cabañas estaban bien cuidadas, con atención a los detalles, y contaban con todas las comodidades necesarias, como agua caliente, calefacción, cafetera y hasta plancha y burro de planchar. El diseño de la cabaña era encantador y perfecto para una escapada en pareja. Incluso me sorprendió gratamente poder utilizar las bicicletas del lugar. Aunque hubo un incidente en el restaurante con respecto al servicio y los precios de los platos, en general disfruté mucho de mi estancia en Don Tomas Vinedo Cabañas Villa.

Solo tuve un par de inconvenientes durante mi estancia. Por un lado, las camas de las cabañas eran incómodas y crujían al sentarse.

Las cabañas con vistas a los viñedos son increíbles. El personal es muy amable y atento. El vino propio es delicioso y la comida es excelente. Hay una alberca y un bar para disfrutar. Ideal para actividades al aire libre.

Me sentí muy bien recibido, no me puedo quejar.

Me encantó el personal amable y atento. Además, me gustó que ofrecieran bicicletas para los huéspedes. La ubicación era perfecta, con una vista increíble a los viñedos. Otro aspecto positivo fue la música en vivo en el restaurante, creando un ambiente agradable.

En cuanto a los aspectos negativos, no me gustó el servicio en el restaurante. Pedimos degustación de vinos y la cena, pero los platos eran caros y teníamos que estar buscando al mesero para que nos trajera la siguiente ronda de degustación.

me encantó la atención del personal, siempre amable y servicial. Las bicicletas gratuitas fueron una gran ventaja, nos permitieron explorar la zona al aire libre. Las cabañas estaban limpias y bien cuidadas, con detalles encantadores. Definitivamente volveré a Don Tomas Viñedo cabañas en mi próxima visita a Valle de Guadalupe.

el servicio en el restaurante fue lento y poco atento. Tuvimos que buscar al mesero varias veces para que nos trajera la siguiente ronda de vinos.

Las cabañas están bien hechas, las bicicletas eran excelentes y el personal era amable.

Estuve feliz, no tuve ningún inconveniente.

Las mejores aspectos de esta estancia fueron el delicioso desayuno con chilaquiles, pancakes y café, la acogedora cabaña y la hermosa vista panorámica de los viñedos al caer el sol. El personal fue súper amable y nos encantó que nos proporcionaran bicicletas.

En cuanto a los peores aspectos, nada, todo genial.

Instalaciones y habitaciones de excelencia, equipadas con detalles que hacen la estancia agradable. Personal amable y atento, dispuesto a resolver cualquier inconveniente. Vistas impresionantes y tranquilidad absoluta. Comida exquisita con música en vivo. ¡Volveremos pronto!

Me hospedé por la celebración del cumpleaños de mi hijo y Don Tomas Vinedo Cabanas en Valle de Guadalupe fue perfecto. El personal fue amable, el trato excelente y muy serviciales. Las cabañas eran cómodas y con una vista espectacular a los viñedos y montañas, lo cual brindó una experiencia relajante. La comida del restaurante fue deliciosa y el vino muy rico. Sin duda, vuelvo.

No dudaría en recomendar este hotel.

Nos encantó la ubicación del hotel, rodeado de hermosos viñedos y con vistas espectaculares. Además, la cabaña estaba bien cuidada y tenía todos los detalles necesarios, desde agua caliente hasta cafetera y plancha. El personal siempre fue atento y el vino propio del hotel era delicioso.

Nos hubiera gustado contar con un menú en las cabañas y un número al cual marcar para resolver cualquier eventualidad.

Mi esposo y yo nos hospedamos en Don Tomas Vinedo Cabañas por tres noches durante nuestra luna de miel. La vista desde nuestra cabaña era absolutamente hermosa, con impresionantes atardeceres que se podían apreciar desde la amplia terraza y el ventanal. La habitación era exactamente como se veía en las fotos y la cama era muy cómoda. Además, la comida del restaurante era deliciosa y el café valía la pena probarlo.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Me encantó el entorno natural y las actividades al aire libre que ofrecen. Las bicicletas gratis están en buen estado y son seguras. La cabaña es sencilla pero limpia, con detalles encantadores como flores frescas. El personal siempre amable y receptivo a comentarios. Excelentes vistas y silencio por la noche.

Lo mejor de mi estancia fueron las hermosas cabañas, muy cómodas y con una terraza realmente bonita. Además, la comida del restaurante era deliciosa. disfruté mucho de la vista panorámica de los viñedos al caer el sol. Sin duda, un lugar bonito y tranquilo para pasar unos días.

Lo que no me gustó tanto fue el servicio a las cabañas cuando no podía bajar al restaurante. Además, la falta de iluminación en la cabaña era un poco molesta.