Nos alojamos en medio de la selva, rodeados de naturaleza y tranquilidad. Las instalaciones son encantadoras y muy bien cuidadas. Podíamos dormir escuchando los pájaros de fondo, una experiencia maravillosa. El personal, como Alfredo y Hector, fue muy atento y siempre dispuesto a ayudar. Disfrutamos de una piscina de inspiración maya, perfecta para refrescarnos. tuvimos la suerte de ver estrellas fugaces desde la terraza. Todo ello hizo que nuestra estancia fuera única y especial.

Nos hubiera gustado que el baño estuviera integrado en la habitación.

el alojamiento superó todas nuestras expectativas. Desde el trato personalizado de Edith, Alfredo y Héctor hasta la encantadora casa tradicional maya. Nos sentimos como en casa pero al mismo tiempo en el paraíso. La piscina de inspiración maya y las camas de cuarzo nos brindaron tranquilidad y armonía. cons: la luz general un poco fuerte.

Instalaciones encantadoras, trato personalizado, comida deliciosa, sensación de estar en el paraíso, siempre dispuestos a ayudar.

Nada que no me haya gustado.

Estuve allí durante una semana y fue el lugar perfecto para relajarme y disfrutar de la tranquilidad. El alojamiento en una tradicional casa maya fue una experiencia única y la piscina de inspiración maya con agua de cenote era refrescante. Las camas de cuarzo eran muy cómodas y Alfredo me ayudó a alinear mis energías. Hector fue un guía turístico excepcional, siempre dispuesto a compartir la historia yucateca. Edith fue el alma de la casa, amable y acogedora. Por la noche, las luces creaban una atmósfera mágica y tuve la suerte de ver una estrella fugaz que iluminó la silueta de un ALUXE en la terraza superior. ¡Sin duda es un hotel al que volver!

Puedo recomendar este hotel a todos.

Este alojamiento tiene mucho encanto y está muy bien cuidado. Nos sentimos muy acogidos y disfrutamos de dormir en medio de la selva escuchando a los pájaros por la mañana. El propietario y su ayudante fueron muy atentos y siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos. Además, las instalaciones del hotel eran muy limpias y contaban con excelentes comodidades, como una piscina de inspiración maya y camas de cuarzo para una estancia tranquila y armoniosa. La ubicación en la selva también fue perfecta para disfrutar de la tranquilidad.

Nos alojamos en un lugar mágico en medio de la selva. La habitación contaba con un baño privado bien equipado y cómodo. El personal, como Edith, Alfredo y Héctor, fue extremadamente atento y servicial. Disfrutamos refrescándonos en la piscina de inspiración maya y descansando en las hamacas. tuvimos la oportunidad de aprender sobre la historia de la región gracias a las detalladas explicaciones de Héctor. Además, pudimos disfrutar de hermosas luces tenues en el alojamiento.

La luz general en algunas áreas era un poco fuerte y blanca.

un alojamiento con encanto, cuidado y acogedor. El trato personalizado de Alfredo y Hector fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Dormir en medio de la jungla y despertar con los cantos de los pájaros fue una experiencia maravillosa. Sin duda, superó nuestras expectativas.

falta iluminación más suave.

La limpieza del hotel fue impecable, siempre encontré mi habitación en perfectas condiciones. Las instalaciones del hotel eran modernas y bien mantenidas, con todas las comodidades que necesitaba durante mi estadía. El desayuno era delicioso, con una amplia variedad de opciones para elegir. El personal fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar con cualquier consulta o solicitud. Además, la ubicación en la selva creaba una atmósfera única y tranquila, perfecta para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

No.

Atención personalizada de Edith, Alfredo y Héctor. Alojamiento en una típica casa tradicional maya.- Paz y tranquilidad durante el día.- Piscina inspirada en los cenotes.- Camas de cuarzo para armonía.- Rutas turísticas detalladas de Héctor.- Hospitalidad de Edith como en familia.- Magia y estrellas fugaces en la noche.

Que no pude quedarme más tiempo.

El hotel está ubicado en una zona tranquila y rodeada de naturaleza exuberante. Los huéspedes pueden disfrutar de la paz y la tranquilidad de la selva, escuchando el canto de los pájaros por la mañana. Las habitaciones superiores cuentan con baños privados bien equipados, con productos de alta calidad para el cuidado del cuerpo. Además, el personal es atento y servicial, siempre dispuesto a ayudar a los huéspedes.

La iluminación general en algunas áreas del hotel puede resultar demasiado intensa y blanca.

Instalaciones acogedoras y atención personalizada. Comida deliciosa. Tranquilidad y armonía en el entorno natural. Buena ubicación para explorar la región. Voces amables y dispuestas a ayudar.

mi segunda estancia en Coba y Jungla y Estrellas K AAX EK superó mis expectativas con creces. La atención personalizada de Héctor y Alfredo fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y cuidar de los huéspedes. El alojamiento era encantador y acogedor, dormir en medio de la jungla con el sonido de los pájaros fue maravilloso. Recomendado al 100%.

la luz general era un poco fuerte y blanca.

Instalaciones cuidadas, trato personalizado y amable, comida deliciosa, sensación de estar en casa y en el paraíso, recomendable sin duda.

Mi estancia en Jungla y Estrellas K AAX EK fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa pero también en el paraíso. Los dueños, Alfredo y Pepe, fueron muy atentos y siempre estuvieron dispuestos a ayudarme en todo lo que necesitaba. Además, la comida fue una verdadera delicia para mi paladar. Definitivamente recomiendo este hotel y estoy seguro de que volveré en el futuro. Muchos besos desde Barcelona ❤️

Las habitaciones superiores tenían baño privado bien equipado, pero me hubiera gustado que estuviera integrado en la habitación. Además, el entorno inmediato del hotel parecía un poco inhóspito, aunque a unas pocas calles había un poco más de vida.

Me encantó alojarme en este encantador hotel en medio de la selva. Era muy acogedor y despertar escuchando el canto de los pájaros fue maravilloso. El propietario y su ayudante eran muy atentos y siempre dispuestos a ayudar. Las habitaciones superiores tenían baños privados muy bien equipados con productos de miel que dejaban el cuerpo y el cabello suaves. Además, la piscina inspirada en la cultura maya y las hamacas eran perfectas para relajarse y disfrutar del entorno natural.

El entorno del hotel puede parecer un poco inhóspito, pero a unas calles de distancia se encuentra una zona con más vida.