Nos encantó la ubicación del hotel, en medio de la naturaleza y cerca del centro de la ciudad. Además, estar en un acantilado nos ofreció unas vistas increíbles. nos gustó poder caminar hasta la playa fácilmente. La habitación era bonita y el baño era cómodo, con una ducha genial. El personal fue amable y nos atendieron bien durante nuestra estancia. El desayuno, aunque no muy variado, estaba bueno y nos dio energía para empezar el día. En general, disfrutamos de nuestra experiencia en este hotel.

Encontramos algunas dificultades durante la lluvia, ya que el hotel no tenía protección adecuada en las habitaciones.

Las vistas maravillosas, personal atento, habitación excepcional, lugar de ensueño.

Todo fue fantástico.

Los mejores aspectos de mis vacaciones fueron las vistas impresionantes que tenía desde mi habitación, pudiendo disfrutar de hermosos amaneceres y atardeceres. Además, el personal del hotel fue sumamente amable y acogedor, especialmente la gerente y su asistente, quienes se esforzaron por hacernos sentir como en casa.

Hubo varios aspectos que no me gustaron durante mi estancia. Para empezar, el baño de la habitación tenía un olor desagradable a caño, lo cual resultó bastante incómodo.

La vista de la alberca es impresionante. El personal es amable y servicial. El lugar está limpio y tranquilo. Los desayunos son deliciosos. Muy recomendado.

Las mejores cosas de mi fin de semana fueron la vista impresionante y el personal amable y atento. Disfruté mucho de la hermosa vista que tenía desde mi habitación, pude ver el mar y los atardeceres increíbles. Además, el equipo del hotel fue muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar en todo lo que necesitaba.

En cuanto a las cosas que no me gustaron, puedo mencionar que el acceso al hotel es un poco complicado, ya que el camino no está pavimentado y hay muchos baches. También tuve que caminar un poco para llegar al pueblo, pero personalmente no me importó ya que eso me permitió disfrutar de un tranquilo paseo por la naturaleza.

Mis mejores experiencias en este hotel boutique fueron la ubicación; en medio de la selva y con vistas al mar desde una colina, y la arquitectura y diseño de las villas. La tranquilidad y la desconexión del ruido y bullicio de la ciudad fue maravillosa. Además, el personal fue muy amable y servicial en todo momento. La limpieza y las instalaciones del hotel eran impecables, y el desayuno estaba delicioso. También había estacionamiento disponible y transporte para moverme por la zona.

El fin de semana en este hotel fue increíble. Lo que más me gustó fue la vista espectacular que ofrecía, era simplemente insuperable. Además, la ubicación era perfecta, a tan solo 15 minutos del pueblo y a 5 minutos de la playa del muerto. Esto hizo que fuera muy conveniente explorar el área y disfrutar de la belleza natural de la zona. También destacaría la privacidad del hotel, con solo 7 cabañas, lo que hacía que el ambiente fuera muy tranquilo y relajante.

También hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Lo primero fue el precio de la comida y otras actividades que ofrecían en el hotel, eran bastante caras en comparación con otros lugares en los que hemos estado.

El hotel está ubicado en medio de la selva, en una colina, lo que brinda una vista espectacular y te permite desconectarte del ruido y el bullicio de la ciudad. Además, las instalaciones son muy bonitas y están muy limpias. El desayuno es delicioso y el personal del hotel es extremadamente amable y atento.

Nada.

El hotel está ubicado en una ladera cerca del centro de la ciudad, lo que hace que la vista sea increíble. Las cabañas son hermosas y las camas son muy cómodas. El personal es amable y atento, y el desayuno es abundante y delicioso. hay una piscina donde puedes relajarte y disfrutar del paisaje.

Algunas personas podrían encontrar que el camino hacia el centro de la ciudad es un poco difícil, especialmente por la falta de iluminación durante la noche.

Vistas maravillosas, personal atento, habitación excepcional, playa bonita y tranquila, trato personalizado y acogedor.

Sin problemas.

Nuestra estancia en este hotel fue simplemente increíble. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con una amabilidad excepcional. El personal se preocupó genuinamente por nuestra comodidad y nos brindó un trato de 5 diamantes. Decoraron nuestra habitación de forma romántica para celebrar nuestro aniversario, con pétalos de rosas, frutas y bebidas de cortesía. Además, el hotel cuenta con unas vistas espectaculares que nos dejaron sin palabras. La ubicación es perfecta, a pocos minutos caminando de una hermosa y tranquila playa. El desayuno también fue uno de los mejores aspectos, con platos deliciosos y variados. Sin duda, recomendamos este hotel al 100%.

Nada podría haber sido mejor. La experiencia en este hotel fue simplemente perfecta.

Me encantó la estancia en el Hotel Boutique Siete Lunas. La habitación era hermosa, con una cama muy cómoda y unas vistas espectaculares desde el balcón. El personal fue muy amable y servicial, especialmente Christian, el bar tender, quien se destacó por su amabilidad y buen servicio. Además, la piscina era preciosa y me permitió relajarme y olvidarme del estrés. Sin duda recomendaría este hotel para parejas y lunas de miel.

Pedi que me retiraran el servicio del room service un día y no acudieron a recoger los platos sucios de la habitación. También considero que el desayuno podría mejorar, ya que era poco variado y faltaba opciones para personas con intolerancia a la lactosa.

Vista insuperable, cama cómoda, clima bien ubicado, piscina con vista fantástica, hotel privado.

No se me ocurre nada.

El hotel ofrece cabañas ubicadas en una ladera, rodeadas por la selva y con hermosas vistas al océano. Las cabañas están bien diseñadas, con baños amplios y espacios bien distribuidos. Los desayunos incluidos consisten en café, fruta, pan tostado y otros platillos sencillos, y el personal es amable y atento. Además, la ubicación del hotel permite un fácil acceso al centro de la ciudad y a la playa.

Algunos viajeros mencionan que el servicio al cliente puede ser mejorable y que la limpieza de las habitaciones y los muebles puede llegar a ser descuidada.

Nos encantó este lugar en la colina con vista al océano. El servicio fue excelente, desde la habitación hasta el desayuno. El personal siempre estuvo atento y amable, asegurándose de que estuviéramos cómodos en todo momento. Además, la habitación tenía todas las comodidades que necesitábamos, como aire acondicionado y minibar. También disfrutamos de la terraza, perfecta para relajarse y disfrutar de las vistas. Sin duda, un lugar de lujo que ofrece una experiencia inolvidable.

Recomiendo este lugar a todos.