Nos alojamos en el Hotel Virreynal en Córdoba y nos encantó la ubicación. Las habitaciones estaban bien renovadas y ofrecían comodidad. El personal fue amable y atento. Aunque hubo algunos problemas con el estacionamiento y el agua caliente, en general disfrutamos de nuestra estancia. Recomendaría este hotel en general.

El personal de recepción y del restaurante son super cordiales y atentos. Se ve que les gusta lo que hacen ya que desempeñan su trabajo con gusto y esmero. Además, el restaurante del hotel es muy rico y los empleados son muy amables.

Fue maravilloso, no me puedo quejar.

La ubicación es excelente. Vista hermosa hacia el parque y la catedral. Restaurante del hotel muy rico. Personal muy amable y atento.

Nada.

La ubicación en el centro de la ciudad es excelente, con una hermosa vista al parque y la catedral desde las habitaciones. El hotel cuenta con instalaciones limpias y cómodas. El personal es amable y atento, especialmente en el restaurante. Además, ofrecen café de cortesía.

Nada, todo excelente.

La ubicación en el centro de la ciudad es excelente, con una bonita vista al parque y la catedral desde las habitaciones del frente. Además, el personal del hotel es amable y servicial. La limpieza y las instalaciones del hotel son impecables.

Nada de nada.

Este hotel en el centro de la ciudad tiene una excelente ubicación, lo que permite moverse fácilmente por los alrededores. Además, el personal de recepción y del restaurante es muy amable y atento, lo cual hace que la estadía sea placentera. También vale la pena mencionar que las habitaciones ofrecen una hermosa vista desde el balcón, lo que añade un toque especial a la experiencia. Por último, el desayuno está delicioso y ofrece una gran variedad de opciones para comenzar el día con energía.

En general, todo estuvo bien.

El personal de recepción y del restaurante fueron súper cordiales y atentos. Demostraron un verdadero gusto por su trabajo al desempeñarlo con alegría y dedicación. Además, el hotel se ubicaba en pleno centro de la ciudad, ofreciendo una bonita vista a la catedral. La limpieza de las instalaciones fue impecable y el desayuno fue delicioso. También contábamos con estacionamiento y transporte accesible.

No me puedo quejar de nada.

La ubicación del Hotel Virreynal es excelente, con una hermosa vista al parque y la catedral desde las habitaciones del frente. El personal de recepción y del restaurante es super cordial y atento, mostrando pasión por su trabajo. Además, todo en el hotel está muy limpio y placentero, lo que hace que la estadía sea aún más agradable. También es importante mencionar que el restaurante del hotel ofrece comidas deliciosas y un servicio amable.

Es difícil mencionar algo negativo.

El Hotel Bonita Vista a la Catedral es encantador y está ubicado en el centro histórico. El personal del hotel, tanto en recepción como en el restaurante, es extremadamente amable y atento. Se nota que disfrutan de su trabajo, ya que lo realizan con gusto y dedicación. Además, las instalaciones están muy limpias y es un lugar placentero para alojarse.

Me sentí verdaderamente mimado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Mi estancia en el Hotel Virreynal fue agradable y cómoda. Las habitaciones están constantemente renovadas, lo que brinda comodidad. A pesar de la campana de la catedral enfrente, la ubicación es excelente, ya que el hotel está en el centro de la ciudad.

El estacionamiento es muy limitado y solo se permite estacionar en ciertos horarios, lo que puede resultar inconveniente. Además, en general, la habitación necesita un mejor mantenimiento y privacidad.

Nos hospedamos en un hotel en el centro de la ciudad, lo cual fue sumamente conveniente para explorar los alrededores. Además, las habitaciones ofrecían una excelente vista al parque y a la catedral, brindándonos una experiencia única. A pesar de algunos detalles en los baños, el personal siempre estuvo atento y servicial, garantizando una estancia agradable. Por si fuera poco, el desayuno incluido en el restaurante fue delicioso y el café de cortesía fue un gran detalle.

El estacionamiento resultó ser un inconveniente debido a las restricciones de horario.

Este hotel es una joya escondida en el centro de la ciudad. El valor por el dinero es excepcional, ya que ofrece una ubicación privilegiada frente a la catedral. Además, el personal es extremadamente atento y amable, brindando un servicio de calidad. Me impresionó la renovación constante de las habitaciones, lo que garantiza comodidad durante la estancia. También pude disfrutar de una deliciosa taza de café de cortesía todas las mañanas, un detalle muy agradable.

Todo estuvo bien.

El hotel ofreció una excelente relación calidad-precio. Los precios eran muy razonables y valió la pena cada centavo. La ubicación es fantástica, justo en el centro de la ciudad, cruzando la Avenida 1 desde la imponente Catedral de la Inmaculada Concepción. Además, el servicio y el personal fueron muy amables y atentos. Las habitaciones estaban limpias, modernas y bien equipadas, con un buen tamaño y un baño agradable. También disfrutamos del desayuno que ofrecía el hotel.

Todo estuvo bien, nada que mejorar.

Mi estadía en el Hotel Virreynal fue muy placentera. Me quedé por tres noches durante un viaje de negocios y me encantó la ubicación del hotel. Las habitaciones del frente ofrecen una hermosa vista hacia el parque y la catedral. Además, el restaurante del hotel es excelente, con platos deliciosos y un personal amigable que hace que te sientas muy bienvenido. El café de cortesía y el trato atento del personal al recibirte y al marcharte son detalles que marcan la diferencia. Sin duda alguna, este hotel se destaca por su ubicación privilegiada y su excelente servicio.

Recomendaría este lugar sin dudarlo.

Mi estadía en el Hotel Virreynal fue una maravillosa experiencia. Me alojé por tres noches durante mi visita a la ciudad y quedé encantado con todo lo que este hotel tiene para ofrecer. En primer lugar, quiero resaltar la amabilidad y atención del personal de recepción y del restaurante. Fueron increíblemente cordiales y atentos, demostrando su pasión por su trabajo.