Me encanta cómo este hotel se encuentra en plena naturaleza, rodeado de árboles y con acceso al parque nacional. Además, está junto a la playa, lo cual es perfecto para los amantes del mar. Las cabañas son bonitas y cómodas, con frigobar y hermosas vistas desde el mirador. Además, el desayuno es delicioso, sano y creativo, y las clases de yoga personalizadas al amanecer son una experiencia indescriptible.

El servicio en el restaurante y en la recepción deja mucho que desear. A veces tardan demasiado en atender y los precios son altos.

La cabaña con piscina privada, vistas maravillosas, espacio espectacular, parte de la selva, ubicación excelente en la playa, restaurante.

Nada que decir.

El hotel se encuentra en un entorno natural, cercano a la playa y rodeado de naturaleza. Además, las habitaciones tienen vistas maravillosas y están ubicadas en un jardín. Algunas cabañas cuentan con piscina privada, lo que ofrece un espacio espectacular y exclusivo.

La atención al cliente deja mucho que desear, con personal inexperto y lento en la realización de gestiones.

Amplias y cómodas habitaciones. Excelente servicio y atención.Hermosa playa y parador bien mantenido.Buenos tragos y wifi.Ubicación excelente, vimos amaneceres.

Nada, todo fue perfecto.

El concepto natural del hotel y sus duchas al aire libre en las cabañas fueron una experiencia única. Además, la ubicación junto a la playa permitía conectarse plenamente con la naturaleza. La limpieza del hotel era impecable, tanto en las habitaciones como en las áreas comunes. Además, el personal del hotel fue muy amable y atento durante toda mi estancia.

Me gustó todo.

Me encantaron las duchas al aire libre en las cabañas y el ambiente natural que ofrece el hotel. Además, la zona del restaurante y la playa eran muy agradables. La ubicación del hotel también es una ventaja, ya que está cerca de la zona arqueológica y frente a la playa.

Por otro lado, tuve algunos inconvenientes durante mi estadía. Primero, fue difícil encontrar el hotel, ya que no había señalización indicando su ubicación.

Me encanta el concepto del lugar. La atención y los tragos en el bar son excelentes. El cuarto y la ubicación son muy bonitos. Los camastros con vista al mar son lo mejor.

Hotel hermoso, cabaña con vistas increíbles, personal amable, experiencia única, buena comida, instalaciones bonitas.

No.

Mi pareja y yo tuvimos una estadía maravillosa en Ikal. Estuvimos en la cabaña maya con piscina privada, la habitación era espectacular y las vistas eran increíbles. La ambientación en medio de la selva nos hacía sentir parte de la naturaleza. Mención aparte para los camastros con vista al mar, simplemente perfectos. Además, pudimos caminar desde el hotel hasta las ruinas de Tulum, lo cual fue muy conveniente. Por último, los baños y la ducha al aire libre añadieron una sensación de aventura a nuestra experiencia.

Recomendaría a todos este lugar.

El hotel cuenta con una gran variedad de habitaciones, cada una con una decoración única. La zona de la alberca y la playa son muy agradables, con actividades a buenos precios. La atención fue excelente y los tragos en el bar son deliciosos. La señal de wifi es buena y el cuarto es bonito, con un frigobar incluido. La ubicación es excelente, pudimos disfrutar del amanecer dos días seguidos. Me encanta el concepto natural del hotel, con duchas al exterior en las cabañas. Además, las clases de yoga y otras actividades son increíbles.

Me sentí muy afortunado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Las instalaciones y la ubicación son excelentes. La habitación es linda y cómoda, y me encantó la vista al mar desde los camastros. Además, el yoga shala es increíble y las clases son muy buenas. También destaco el Margarita del restaurante, muy delicioso. La conexión wifi funciona muy bien.

Recomendaría este hotel debido a sus instalaciones, ubicación y comodidades. Sin embargo, hay algunos aspectos que se podrían mejorar, como el servicio de recepción y la atención en el restaurante.

Ubicación en la playa y ambiente tranquilo. Amplias habitaciones y excelente servicio. Camastros en la playa disponibles. La comida del restaurante es destacable.

Los mejores aspectos de nuestra estancia en este hotel fueron la atención excelente y la buena vibra en todo momento. Nos encantó la cabaña única y mágica, que era súper cómoda. El desayuno delicioso, sano y creativo fue increíble. Cada rincón de este hotel nos inspiraba con su belleza. No podemos olvidar la tranquilidad y paz que nos regalaba el cielo estrellado desde el mirador de la cabaña. Estar por encima de los árboles fue una experiencia indescriptible. amamos nuestra clase de Yoga personalizada al amanecer. Definitivamente volveremos pronto.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Me encantó la increíble cabaña con vistas a la vegetación y las estrellas desde la terraza en la azotea. disfruté mucho del baño al aire libre, que le daba un toque cercano a la naturaleza. Además, fue genial tener la piscina a pocos pasos de la playa, lo que hizo que la ubicación fuera perfecta.

La habitación y la cama eran un poco pequeñas para mi gusto. Además, el hecho de que el baño estuviera separado de la habitación y no iluminado, hizo que fuera incómodo ir allí por la noche sin caerme o ser atacado por los mosquitos.

¡La cabaña única y mágica, el desayuno delicioso y creativo, las clases de Yoga personalizadas al amanecer! Las instalaciones tienen una vibra increíble y el personal es muy agradable.

Me sentí querido, no tengo ninguna razón para quejarme.