La habitación amplia y bonita con una excepcional vista. El servicio y la comida, especialmente las pastas, son muy buenos. Cada detalle tiene un valor agregado, desde el clima 'zen' hasta las toallas de playa en canastas. El personal es cálido e incluso conocen nuestros nombres. La playa exclusiva con reposeras y hamacas es maravillosa. En general, el hotel muestra armonía, un enfoque en el servicio y una ejecución impecable. El restaurante de alto nivel es una grata sorpresa.

Me sentí como en un cuento de hadas, no tengo ninguna razón para quejarme.

La armonía del hotel, el entorno, el foco en el servicio, la ejecución impecable, la sonrisa de todo el mundo. El restaurante de altísimo nivel, especialmente las pastas. Amplias y bonitas habitaciones con una vista excepcional. Valor agregado en cada detalle: clima "zen", té de cortesía, toallas de playa listas, batas, bordados en toallas de baño.

Me sentí muy contento, no he tenido ningún inconveniente.

Mi propósito de viaje era relajarme y disfrutar de unas vacaciones tranquilas, y mi estancia en Jashita superó mis expectativas. Pasé una semana en este encantador hotel y tuve una experiencia maravillosa. La armonía del lugar, el entorno natural, el enfoque en el servicio y la ejecución impecable en todos los aspectos fueron algunas de las cosas que más disfruté. Además, quiero destacar la sonrisa y amabilidad de todo el personal. El restaurante del hotel merece una mención especial, ya que la comida era de altísimo nivel, especialmente las deliciosas pastas.

No dudaría en recomendar este hotel.

disfrutamos de nuestra estadía en tulum y Jashita nos sorprendió gratamente. La habitación amplia y hermosa con una vista excepcional. El servicio y la comida del restaurante fueron excelentes, especialmente las deliciosas pastas. Nos encantaron los detalles adicionales que añadieron valor a nuestra estancia, como el ambiente tranquilo, el té de cortesía y las toallas de playa listas para llevar. Todo fue perfecto.

Retiraron las batas sin motivo aparente.

La habitación espaciosa y hermosa. Vista excepcional. Buen servicio y comida del restaurante. Ambiente zen y detalles encantadores. Personal amable y atento.

Todo fue maravilloso.

Clima zen. Tecito al paso a la hora del té.- Toallas de playa en sus canastas

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Las exclusivas comodidades, como el spa y centro de bienestar, sauna, piscina al aire libre y jacuzzi, brindan un entorno relajante y rejuvenecedor. La accesibilidad a la playa y la amplia oferta de actividades acuáticas, como natación, buceo y kayak, hacen de este lugar un paraíso para los amantes del mar. Además, el restaurante del hotel sirve deliciosos platos que satisfarán los paladares más exigentes. Disfrutar de una comida en el área de la piscina o en el comedor al aire libre es un verdadero placer.

Aunque la mayoría de las instalaciones son excelentes, encontré que la sala de televisión no era tan acogedora como esperaba. La ubicación y el paisaje del hotel hacen que esto sea solo un detalle menor, pero sería ideal tener un espacio más cómodo y acogedor para relajarse y disfrutar de un rato de televisión.

Me encantó el "valor agregado" de cada detalle: el clima "zen", el tecito al paso a la hora del té, las toallas de playa en sus canastas, listas para llevar a la playa, las batas, el detalle de los bordados de las toallas de baño. La habitación era muy amplia y bonita, con una vista excepcional. El servicio fue excelente y la comida del restaurante, en general, fue buena, especialmente las pastas.

Me sentí como si estuviera visitando a la familia, no tengo ninguna razón para quejarme.

La armonía del hotel, el servicio impecable, la habitación amplia y bonita, la comida del restaurante.

No pude encontrar ningún fallo.

Valor agregado en los detalles, clima zen, servicio cálido, playa exclusiva, habitación amplia con vista excepcional.

Todo estuvo perfecto.

Este hotel es simplemente maravilloso. Desde el momento en que llegas, te reciben con sonrisas y afecto, haciéndote sentir como en casa. La armonía del lugar y el enfoque en el servicio son evidentes en cada detalle. Las habitaciones son increíblemente cómodas, con detalles exclusivos que añaden un toque de lujo a la estadía. El restaurante es de altísimo nivel, con una variedad de opciones exquisitas. El spa y centro de bienestar ofrecen un oasis de relajación, con masajes de cuerpo completo y jacuzzi. Además, la piscina infinita y la terraza para tomar el sol son simplemente impresionantes. Todo el personal está atento a tus necesidades y hacen que tu estadía sea inolvidable.

No hay realmente aspectos negativos que señalar en este hotel, pero si tuviera que mencionar uno, sería que la playa no es tan amplia como algunas otras en la zona, pero esto es una característica común de Tulum y no un problema específico del hotel. Aun así, el acceso a la playa es conveniente y las impresionantes vistas hacen que valga la pena.

El ambiente zen y el excelente servicio hacen de este lugar una experiencia única. Las habitaciones son amplias y con bonitas vistas. El restaurante ofrece platos deliciosos, especialmente las pastas. Detalles como toallas de playa y flores cerca de la recepción añaden un toque especial.

Valor agregado en cada detalle, clima zen, té al paso, toallas de playa en canastas, batas, bordados en las toallas de baño. Todo excepcional.

Nada, todo fue maravilloso.

El hotel Jashita superó todas nuestras expectativas. El ambiente romántico y privado fue perfecto para nuestra escapada en pareja. La comida, la atención y las instalaciones fueron excelentes. La playa, aunque no muy ancha, era intima y protegida del viento. Sin duda, volveremos.

el servicio muy bueno; la comida en general es buena, especialmente las pastas; el hotel en sí es armonioso y el entorno es hermoso, junto a hermosos jardines; el desayuno es delicioso; el personal es amable y servicial; la ubicación junto a la playa es perfecta.

Nada podría haber sido mejor.