Estuve allí por una noche y fue una experiencia maravillosa. El ambiente es como estar en una burbuja, muy tranquilo y pacífico. Por las mañanas se escuchan los pajaritos, lo cual es perfecto para empezar el día antes de tomar una clase de yoga. Además, me encantó que las clases de yoga estaban incluidas en mi estancia y había una gran variedad durante toda la semana. El desayuno y el café en el restaurante fueron deliciosos. La ubicación es muy céntrica, a pocos pasos del mercado de artesanías, la playa y el centro de Sayulita. El personal fue muy amable y hospitalario. Definitivamente volvería a quedarme aquí.

El lugar nos dio la sensación de estar en una burbuja de tranquilidad y paz. Por las mañanas, despertábamos con el agradable sonido de los pajaritos, ideal antes de tomar nuestras clases de yoga. Aunque solo estuvimos una noche, nos encantó que ofrecieran una amplia variedad de clases durante toda la semana, ¡y estaban incluidas en nuestra estancia! El desayuno y el café en el restaurante fueron deliciosos. Además, la ubicación es perfecta, ya que está a solo unos pasos del mercado de artesanías, la playa y el centro de Sayulita. El personal fue muy amable y hospitalario. Sin duda, volveríamos a hospedarnos aquí.

No tuvimos ningún problema al respecto, excepto que no había jabón en las duchas. Afortunadamente, había suficientes baños y el agua caliente funcionaba perfectamente.

Me encantó que estuviera tan limpio y conectado con la naturaleza. El lugar parecía una burbuja, muy tranquilo y pacífico. Por la mañana se escuchaban los pajaritos, perfecto sonido para después tomar la clase de yoga. Además, me encantó que las clases estuvieran incluidas en la estancia. El desayuno y el café en el restaurante eran deliciosos. La ubicación también fue perfecta, a pocos pasos del mercado de artesanías, la playa y el centro de Sayulita. El personal fue muy amable y hospitalario. Sin duda, me encantaría regresar.

Lo recomiendo.

me encanto el lugar, parece una burbuja, tranquilo y pacifico, con pajaritos cantando por la mañana y clases de yoga incluidas. El desayuno y el cafe del restaurante son deliciosos. Esta cerca del mercado de artesanías, la playa y el centro. El personal es amable y hospitalario. Sin duda regresaría.

Me encantó el lugar. Pareciera que estás en una burbuja, dentro es muy tranquilo y pacífico. Por la mañana se escuchan los pajaritos, perfecto sonido para después tomar la clase de yoga. Solo estuve una noche, pero toda la semana tienen mucha variedad de clases, y lo mejor es que vienen incluidas con tu estancia. me encantó el desayuno y el café que tienen en el restaurante. Es muy céntrico, a pocos pasos del mercado de artesanías, la playa y el centro de Sayulita. Los del staff son muy amables y hospitalarios. Me encantó quedarme aquí, sin duda regresaría.

Recomiendo este hotel, es total.

Me encantó la tranquilidad y la paz que se siente en Oka Hey. Las clases de yoga incluidas son variadas y de excelente calidad. La ubicación es perfecta, cerca del mercado de artesanías, la playa y el centro de Sayulita. El personal es amable y hospitalario. La limpieza y la conexión con la naturaleza son impresionantes.

Para mí, nada.

Encantador, tranquilo, variedad de clases, desayuno delicioso, café excelente, ubicación céntrica.

No me puedo quejar de nada.

El lugar es tranquilo y pacífico, perfecto para yoga. El desayuno y el café son deliciosos. La ubicación es céntrica, cerca del mercado de artesanías y la playa. El personal es amable y hospitalario. Sin duda, regresaría.

Nos encantó el lugar, realmente te sientes en una burbuja de tranquilidad y paz. Por las mañanas se escuchan los pajaritos, perfecto para tomar una clase de yoga. Además, el desayuno y el café en el restaurante son deliciosos. Queda muy cerca del mercado y de la playa, así que es muy conveniente. nos gustó que los baños estén muy limpios y cuenten con agua caliente. Definitivamente regresaremos.

El único inconveniente fue que los baños eran comunes y no había jabón en las duchas.

Me encantó mi estancia en Oka Hey, Sayulita. Fui por una noche y quedé fascinado con el ambiente tranquilo y pacífico del lugar. Era como estar en una burbuja, alejado del bullicio de la ciudad. Por las mañanas, despertaba con el dulce sonido de los pajaritos, perfecto para iniciar mi clase de yoga. Además, durante toda la semana ofrecen una variedad de clases incluidas con la estancia. El desayuno y el café en el restaurante fueron deliciosos. La ubicación del hotel es muy céntrica, a pocos pasos del mercado de artesanías, la playa y el centro. El personal era muy amable y hospitalario. Definitivamente regresaré, me encantó la limpieza y la conexión con la naturaleza. 100% recomendable.

El lugar es tranquilo y pacífico, con un ambiente conectado con la naturaleza. Las clases de yoga están incluidas en la estancia y el desayuno en el restaurante es delicioso. La ubicación es céntrica, cerca del mercado de artesanías y la playa. El personal es amable y hospitalario. Volvería sin duda.

Me encantó hospedarme en Oka Hey, un verdadero oasis en Sayulita. El ambiente tranquilo y pacífico te hace sentir como si estuvieras en una burbuja. Por las mañanas, despertar con el canto de los pajaritos fue el complemento perfecto para mi clase de yoga. Además, me encantó la variedad de clases que ofrecen durante toda la semana, todas incluidas en la estancia. El desayuno y el café en el restaurante fueron deliciosos y el lugar está muy bien ubicado, a pocos pasos del mercado de artesanías, la playa y el centro de Sayulita. Todo el personal fue muy amable y hospitalario, sin duda me encantaría regresar.

No tengo nada negativo que decir 😊.

Me encantó hospedarme en este lugar durante unos días. El ambiente era realmente tranquilo y pacífico, y me sentí como si estuviera en una burbuja. Por las mañanas, despertaba con el canto de los pajaritos, lo cual era perfecto para luego tomar mi clase de yoga. Además, me sorprendió gratamente que las clases de yoga estuvieran incluidas en mi estancia.

En cuanto a los aspectos negativos, reservé sin darme cuenta que tendría un baño compartido en lugar de uno privado. Sin embargo, afortunadamente esto no fue un problema, ya que los baños estaban limpios y había suficiente agua caliente.

Me encantó el ambiente tranquilo y pacífico en el que te sientes como en una burbuja. Las clases de yoga diarias y variadas son incluidas con la estancia y son perfectas para empezar el día.El desayuno y el café en el restaurante son deliciosos, y la ubicación es muy céntrica, cerca del mercado de artesanías, la playa y el centro de Sayulita.El personal es amable y hospitalario, haciéndote sentir como en casa durante tu estancia.Las instalaciones están muy limpias y conectadas con la naturaleza.

Me sentí inmediatamente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

El ambiente tranquilo y pacífico nos encantó. Nos sentimos como si estuviéramos en una burbuja. Por la mañana, disfrutamos escuchando el canto de los pájaros, lo cual fue el sonido perfecto para empezar nuestra clase de yoga. Además, nos gustó mucho que el desayuno y el café del restaurante fueran deliciosos. La ubicación del hotel es muy conveniente, a pocos pasos del mercado de artesanías, la playa y el centro de esta ciudad. nos encontramos con un personal muy amable y hospitalario durante nuestra estancia.

No hay nada malo que decir.