Alma de fogón en el restaurante, te hace querer quedarte a saborear cada bocado. La alberca te abraza con frescura y las campanas te despiertan al ritmo del encanto del lugar.

La ducha te reta con su "danza del agua", y las luces lejos de la cama te hacen bailar en la penumbra. La música ambiental a veces chispea más fuerte que un chile.

Me encantó ese hotel! Las vistas desde el balcón eran geniales, la zona de la piscina estaba bonita y bien cuidada, y los valet parking eran amables y rápidos. Disfruté relajándome en las tumbonas al sol y caminando por los jardines. El único detalle es que faltaban lámparas de noche junto a la cama para leer, pero nada que arruinara mi estadía en general. 🌿

La primera vez, el personal ayudó a mis padres ancianos. Este lugar tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, estacionamiento con valet, recepción 24 h, seguridad 24 h, bar junto a la piscina. Volveré para otra escapada.

Las instalaciones están en buen estado y ofrecen una vista impresionante a las montañas, sin embargo, la alberca carece de calefacción. El personal es amable, aunque hubo leves fallas de olor en el baño. La ubicación es conveniente, cerca de los lugares de interés. Destaco la limpieza extrema y las cómodas habitaciones. La falta de aire acondicionado y limitado servicio de televisión fueron aspectos negativos. A pesar de ello, la estancia fue placentera y la tranquilidad del ambiente favoreció nuestra relajación, especialmente disfrutando de la hermosa vista desde la terraza y la piscina al aire libre. Explorar los alrededores, como el Ex-convento de Nuestra Señora de la Natividad y el Tepozteco, enriqueció nuestra experiencia familiar.

Mi estadía fue increíble en "Palacio Del Cobre". Me encantó la piscina, las habitaciones eran espaciosas y cómodas. Definitivamente volvería. Las fotos no le hacen justicia.