Posada Del Fraile en Tepotzotlán es un lugar encantador. La amabilidad del personal, la ubicación estratégica, la seguridad de la zona y la limpieza destacan. Las habitaciones son cómodas y exactamente como en las fotografías. El baño es excelente y la regadera deliciosa. Además, el lugar cuenta con obras de arte religiosas impresionantes y productos de baño artesanales. Sin duda, volveré.

Lo mejor de mi fin de semana fue la ubicación del hotel, ya que estaba en el centro y cerca de todos los puntos importantes del pueblo. me gustó mucho la amabilidad y atención del personal, siempre estaban dispuestos a ayudar y hacer nuestra estancia cómoda. Además, las habitaciones eran muy cómodas y acogedoras, lo cual ayudó a relajarme y disfrutar de mi tiempo en el hotel.

Hubo algunas cosas que no me gustaron durante mi estancia. Por ejemplo, las almohadas eran bastante planas y no eran muy cómodas para dormir.

Nos encantó la hermosa decoración del lugar, especialmente los servicios del baño que eran de origen natural. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba muy cerca de la avenida principal, pero nunca escuchamos el ruido del tráfico. destacamos la amabilidad del personal, quienes nos brindaron excelentes recomendaciones para la ruta turística. Además, el hotel cumplió con todos los servicios básicos, como la limpieza impecable, toallas y sábanas de buena calidad, y agua caliente. Sin duda, volveríamos a alojarnos aquí.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Nos encantó la vista desde la habitación, la ventana nos daba mucha luz. El baño era excelente, con espejos de cuerpo completo muy útiles. Además, la regadera era deliciosa. El personal fue muy amable, especialmente el señor Sergio, quien nos dio recomendaciones para la ruta turística. La ubicación del hotel era estratégica, ya que estaba a pocas cuadras de la plaza principal. Esta zona era muy segura para caminar. El hotel era sencillo pero cumplía con todos los servicios básicos. Mencionar también que todo estaba muy limpio y cómodo, con toallas y sábanas de buena calidad. nos gustó que había agua caliente y parqueadero disponible. Además, había un Oxxo muy cerca del hotel. Definitivamente volveríamos sin dudarlo.

No pude encontrar ningún fallo.

La posada es muy hogareña, habitaciones con nombre, rústico y acogedor, cerca del centro, personal amable, informaron sobre actividades en Tepo.

Nada que no me haya gustado.

Me gustó mucho mi estadía en este hotel. Lo que más me gustó es que las habitaciones son pequeñas pero cómodas, con televisión, ventilador y WiFi, lo cual fue muy conveniente para mi viaje de negocios. Además, el tamaño del baño era adecuado y tenía agua caliente. Otro aspecto positivo fue la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar.

Hay algunos aspectos que no fueron tan buenos. En primer lugar, no se podía pagar con tarjeta de crédito, lo cual resultó un poco inconveniente para mí.

La ubicación es perfecta, muy cercana al centro de la ciudad. El personal del hotel es amable y siempre dispuesto a colaborar.Las instalaciones del hotel están muy limpias y cuidadas.El desayuno ofrecido es delicioso.

Todo es genial.

Gente encantadora, excelente ubicación y ambiente relajante. ¡Lo pasamos genial en nuestro fin de semana! Los huéspedes eran muy amables y serviciales, y nos sentimos como en casa. Además, el hotel está muy bien ubicado, cerca de todos los puntos de interés y con opciones de restaurantes cercanos. Definitivamente disfrutamos de nuestra estancia en este lugar y lo recomendaríamos a otros viajeros en busca de un ambiente tranquilo y relajante.

Lo único negativo fue la pantalla de la habitación, que era un poco pequeña, y el ruido del agua cuando llovió en el área de la regadera. Además, observamos que había algunas lámparas que no funcionaban correctamente.

Me hospedé en Posada del Fraile durante una semana y mi estancia fue maravillosa. El personal de recepción fue amable, informativo y sincero. La habitación era acogedora y la terraza tenía un encanto especial, especialmente por la noche. La posada estaba decorada con mucho gusto y la limpieza era impecable. Además, la ubicación era perfecta, con tiendas y restaurantes cercanos, así como la famosa catedral y sus deliciosos raspados y elotes asados. Sin duda, me sentí como en casa y definitivamente volveré. ¡Gracias a todo el personal de la Posada del Fraile!

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Además, está cerca de todo, lo cual hizo muy conveniente explorar los alrededores. La habitación estaba impecable, con una decoración encantadora y un toque colonial que nos encantó. El personal del hotel fue muy amable y atento, ofreciéndonos recomendaciones de lugares para visitar y restaurantes locales. nos gustó mucho el agua caliente y la buena presión de la regadera.

La falta de estacionamiento seguro y la actitud inicial desconfiada de la recepcionista fueron aspectos negativos de nuestra experiencia en el hotel.

Me gusta mucho este hotel. Lo mejor es la atención del personal, nos permitieron hacer un check-in temprano y también guardar nuestro coche en el estacionamiento después del check-out. Además, la ubicación es excelente, a solo una cuadra del centro histórico donde se encuentra un museo muy interesante. El hotel también tiene un concepto muy bonito, con una decoración mexicana y habitaciones limpias y amplias. Por otra parte, los detalles artesanales en las habitaciones le dan un toque especial.

En cuanto a lo negativo, la habitación que nos asignaron en el tercer piso no tenía elevador y había una terraza afuera donde otros huéspedes estuvieron hablando muy tarde en voz alta, lo cual dificultó nuestro descanso. Sin embargo, podría mejorar con una puerta más gruesa o vidrios insonorizantes.

Nos encantó nuestra estancia en este hotel. La ubicación es perfecta, muy cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones son amplias y están delicadamente decoradas. La cama grande y confortable nos brindó un descanso increíble. Además, el personal fue muy amable y nos brindaron recomendaciones para disfrutar de la ciudad.

Nada para nosotros.

Habitaciones amplias y limpias, con decoración encantadora. Atención excepcional por parte del dueño. Buena ubicación cerca del Museo del Virreinato. Limitaciones de movilidad advertidas previamente. Comida casera y tiendas cercanas.

La ubicación muy cercana al centro de esta ciudad fue lo mejor de nuestra estancia. Además, las instalaciones del hotel eran limpias y bien cuidadas. El desayuno que se ofreció fue delicioso y el personal del hotel fue muy amable y servicial.

Nada, todo estuvo bien.