Una joyita alejada de los grandes edificios! Playa bonita y vistas increíbles. Ubicación privilegiada junto al mar. Pocas habitaciones y huéspedes para mayor intimidad. Amabilidad del personal. Habitaciones bonitas con detalles cuidados. Mini-piscina privada en el solárium con vistas al mar. Terraza grande con tumbonas y hamaca. Mini-cocina con bebidas de cortesía.

Trato amable, personal atento. Ambiente familiar, playa bonita y vistas increíbles. Habitaciones amplias y bien equipadas. Cocina con bebidas de cortesía. Tranquilidad y cercanía al mar.

Disfruté especialmente de la mini-piscina privada en el solárium con vistas al mar, así como de las amplias terrazas con tumbonas y hamaca. La habitación era espaciosa y tenía detalles cuidados, como la cesta para bajar las toallas a la playa. Además, la ubicación del hotel era perfecta, lo suficientemente alejada del ruido de la ciudad para conectar con la naturaleza, pero a solo 40 minutos de Cancún para hacer compras o pasear. El personal fue amable y atento, y las instalaciones eran cómodas. Sin duda, tengo ganas de volver.

No he tenido ningún problema 👍.

Me encantó la tranquilidad y privacidad del lugar, rodeado de naturaleza y alejado del bullicio de la ciudad. Además, la cercanía al mar fue una gran ventaja, pudiendo disfrutar de la playa a pocos pasos de mi habitación. También me gustó mucho la amabilidad y disposición del personal, siempre dispuestos a ayudar y hacer que mi estancia fuera placentera.

En cuanto a lo negativo, encontré que la ubicación es un poco complicada de acceder, pero una vez que llegas, vale la pena. También consideré que el costo por noche era un poco elevado, especialmente porque no se incluía el desayuno.

El hotel se encuentra ubicado en una larga costa, con una playa increíble y hermosa. Además, cuenta con amplias habitaciones limpias y con una bonita vista al mar.

El desayuno no está incluido en el precio y la espera puede ser un poco tardada.

Habitaciones grandes y limpias, cercanía a la bonita playa, atención amable del personal, tranquilidad y ambiente familiar.

La ubicación del hotel es perfecta para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad de la playa. Las habitaciones son hermosas y el hotel cuenta con excelentes amenidades. El personal es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Además, la comida del restaurante es deliciosa y me encantó poder disfrutar de la playa y del solárium privado. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que busque unas vacaciones relajantes.

Algunos detalles podrían mejorar en el hotel. Por ejemplo, el acceso a la ubicación puede resultar complicado y sería bueno invertir en infraestructura para facilitarlo.

Pasamos unos días disfrutando de la increíble playa y las hermosas instalaciones del hotel. El restaurante ofrecía deliciosas opciones desde temprano en la mañana hasta la noche, y las habitaciones eran muy bonitas y cómodas. Además, la piscina y las terrazas con vista al mar eran simplemente perfectas. Pude relajarme en la tranquilidad de este lugar y el personal siempre fue muy amable y atento. Sin duda, espero volver muy pronto.

Nos encantó nuestra estancia en Punta Blanca Beach House. La tranquilidad y la cercanía al mar hicieron que pudiéramos desconectarnos del mundo y disfrutar de unas vacaciones relajantes. Las habitaciones eran amplias y limpias, y tener la playa tan cerca era maravilloso. El personal siempre estuvo atento y amable, lo cual hizo que nos sintiéramos como en casa. Además, la comida del restaurante era deliciosa. Sin duda, recomendamos este lugar para descansar y disfrutar de un entorno tranquilo y hermoso. ¡Una experiencia muy recomendable!

No hay nada que no me haya gustado 😊

A pesar de estos problemas, tuvimos una experiencia generalmente positiva en esta casa de playa. Disfrutamos de las hermosas vistas y nos encantó la decoración y el estilo único de las habitaciones. Definitivamente consideraríamos regresar en el futuro.

Me encantó quedarme en esta casa de playa durante Navidad. Lo mejor fue la ubicación, que nos permitía escapar del bullicio de la ciudad pero aún así estar cerca de todo.

La playa es hermosa, el restaurante tiene horarios convenientes y las instalaciones son cómodas. Las habitaciones y el hotel en general son bonitos. La ubicación es ideal para escapar de la zona de Cancún y las amenidades están bastante bien. La mini-piscina privada en el solárium con vistas al mar es lo mejor. Las terrazas son amplias y acogedoras.

Nos encantó la ubicación del hotel, ya que está cerca de una hermosa playa con aguas cristalinas y arena blanca. También nos impresionó el tamaño y la limpieza de nuestras habitaciones, que tenían una mini-cocina y una nevera con bebidas de cortesía. El personal fue muy amable y atento, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable.

Uno de los aspectos negativos fue la falta de utensilios de cocina en las habitaciones. Tuvimos que estar pidiendo constantemente lo que necesitábamos, lo que resultó un tanto incómodo.

La playa es increíble. El hotel está hermoso.Buena ubicación para escapar de Cancún.Habitaciones grandes y limpias.Amabilidad del personal.Buenas amenidades e instalaciones.Cerca de la playa.Intimidad y poco huéspedes.

No hay nada que no me haya gustado.

Las vistas desde la terraza eran impresionantes, ideal para una escapada romántica. También disfrutamos de la atención del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar. La ubicación era perfecta, cerca del mar y rodeado de naturaleza.

Nos que no se incluyera el desayuno en el precio, fue bastante caro. Además, tuvimos problemas con la falta de utensilios de cocina en la habitación, teníamos que pedir constantemente lo que necesitábamos.

Me encantó la tranquilidad y la cercanía al mar. Fue ideal para desconectarme del mundo y disfrutar de la playa, la arena y las palmeras. El personal del hotel fue súper atento y amable. Además, el ambiente era muy familiar. La comida del restaurante también estaba deliciosa.

Lo que menos me gustó fue que el desayuno no estaba incluido en el precio, lo cual hizo que el costo total fuera bastante alto. Además, las habitaciones no tenían utensilios de cocina, lo cual era un inconveniente.