La atención del personal fue excelente, siempre atentos a cada detalle de mi estancia.

Nada que decir.

Mi estancia en Quinta Gyo fue simplemente maravillosa. Desde que llegué, me recibieron con una sonrisa y una copa de vino, lo que me hizo sentir muy bienvenido. El personal fue siempre atento y amable, especialmente Greg y Octavio, quienes se encargaron de que mi estancia fuera inolvidable. La vista desde las instalaciones es espectacular, realmente se puede sentir la magia del lugar. Además, la habitación era amplia, limpia y cómoda, con una tina de hidromasaje para relajarme al final del día. me encantó el concepto ecológico del hotel, utilizando paneles solares y reciclando el agua. La ubicación es tranquila y se puede caminar fácilmente a todas partes. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

El acceso al hotel puede ser un poco complicado, especialmente si no tienes un auto alto, jeep o camioneta. Además, no hay restaurante en el hotel, por lo que hay que planear la cena.

El lugar es perfecto para relajarse y descansar en pareja. Las habitaciones son cómodas y el baño está siempre limpio. La atención de los dueños es impecable y te hacen sentir muy bienvenido. Además, el desayuno que ofrecen es delicioso y te llena de energía para comenzar el día. También, la vista desde el hotel es espectacular, con hermosas montañas que te transportan a un auténtico paraíso.

La carta de alimentos es limitada y no hay muchas opciones para comer en el hotel. Esto puede resultar un inconveniente, ya que uno busca descansar y no tener que salir a buscar restaurantes en el pueblo.

Los pros de mi estancia en Quinta Gyo fueron innumerables. Fui a Tepoztlán por una semana para descansar después de un largo periodo de trabajo y encontré en este lugar un espacio mágico y especial. La sensación de ser invitada a una preciosa residencia y ser tratada como una huésped honorable fue perfecta. Pero lo mejor de todo fueron los anfitriones, Greg y Vangie, quienes me hicieron sentir bienvenida desde el momento en que llegué. Son personas inteligentes, respetuosas y cercanas, realmente únicas. La belleza del lugar, la tranquilidad sin teléfono ni televisión, la atención cordial y amable del personal, el baño impecable, la cantidad de habitaciones ideal para descansar y la hermosa vista, fueron aspectos que hicieron de mi estancia una experiencia maravillosa. Agradezco a Quinta Gyo por todo.

Mi estancia en Quinta Gyo fue para relajarme completamente y escapar del estrés de la ciudad. El lugar ofrece una vista increíble y un contacto maravilloso con la naturaleza. Es perfecto para disfrutar juegos de mesa sin la necesidad de la tecnología. La bañera de hidromasaje es de lo mejor, funciona perfectamente y el agua sale caliente, así que se puede disfrutar al máximo. La limpieza del lugar es impecable y las habitaciones son muy bonitas. El desayuno es de buen tamaño y delicioso. La atención de Octavio, Greg y el personal es amable y profesional, siempre dispuestos a ayudar. ¡Definitivamente 100% recomendable! Nos encantó.

Mis mejores aspectos de este hotel fueron la limpieza impecable, las instalaciones modernas y cómodas, un amplio estacionamiento para vehículos y una ubicación privilegiada dentro del terreno con hermosas vistas. Además, el desayuno fue delicioso y el personal fue extremadamente amable y servicial.

Camas amplias y cómodas

Alberca y áreas verdes limpias. Servicio de masajes y vista a las montañas.Concepto ecológico destacado

El lugar es ideal para relajarse y conectar con la naturaleza. Las habitaciones son bonitas y la limpieza es impecable. La comida es deliciosa y se puede disfrutar en la alberca o en la habitación. El personal es amable y profesional. Muy recomendable para escapar de la rutina.

Estuve en el hotel durante tres noches para relajarme y desconectar del mundo, y no podría haber elegido un lugar mejor. Los anfitriones, Gregorio y Octavio, fueron increíbles y se aseguraron de que me sintiera como en casa en todo momento. El hotel es simplemente mágico, con una vista impresionante desde las habitaciones y el jardín. Además, el servicio de masajes fue de lujo, realmente excelente. Recomiendo totalmente esta experiencia única.

Super recomendado.

La atención del personal es amable y personalizada, brindando recomendaciones y cuidando cada detalle. Las vistas son increíbles, en un ambiente tranquilo y silencioso. Las habitaciones son limpias, cómodas y bien iluminadas. Los desayunos son deliciosos y superiores a los restaurantes del lugar. La experiencia en general es mágica y especial.

Me encantó mi escapada romántica a este maravilloso lugar. Lo que más me gustó fue la tranquilidad y el silencio absoluto que se respira en todo el hotel. No había nada más relajante que disfrutar de la paz y la serenidad de este lugar. Además, las habitaciones eran muy limpias y cómodas, con una vista espectacular de las montañas. disfrutamos de un baño relajante en la bañera de hidromasaje, lo cual fue un extra increíble.

Hubo algunos aspectos negativos que no me gustaron. Primero, el acceso al hotel era complicado debido a que el camino estaba en malas condiciones.

Tuvimos una experiencia excepcional en Quinta Gyo. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con una copa de vino y una sonrisa cálida. El servicio y la atención personalizada fueron sobresalientes. Todos los miembros del personal, en especial Vangy, la encargada del hotel, se esforzaron al máximo para hacernos sentir como en casa. La comida casera fue deliciosa y disfrutamos de una vista maravillosa. Nos encantó poder descansar en un lugar tranquilo, lejos del ruido de la ciudad. En definitiva, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Este hotel tiene una excelente relación calidad-precio. Además, está ubicado prácticamente al pie de la montaña, lo que ofrece unas vistas espectaculares. El personal es atento y detallista, y las habitaciones están decoradas en un estilo mexicano, con detalles en verdes y cremas que resultan muy relajantes. Las camas son grandes y cómodas, perfectas para descansar. El desayuno consiste en una selección de frutas frescas, jugo, café o té, y platos principales preparados a pedido.

Todo estuvo bien, sin problemas.

Un lugar para relajarse por completo y escapar del estrés de la ciudad. La vista es increíble y te hace sentir en contacto con la naturaleza. Las habitaciones están bien decoradas en un estilo mexicano moderno y tienen camas king-size con cabeceras clásicas. Además, el desayuno está delicioso, con opciones frescas y platos preparados a pedido.

Todo estaba perfecto, no hay nada que mejorar.

Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. Las instalaciones son increíbles, con una vista espectacular y una habitación amplia y limpia. El trato personalizado de Greg y Octavio fue excepcional, realmente se preocupan por hacer que te sientas bienvenido. Además, me encantó el enfoque ecológico del hotel, utilizando paneles solares y reciclando agua. Sin duda, este lugar se ha convertido en uno de mis destinos favoritos.

El único inconveniente que podría mencionar es que el acceso al hotel es un poco complicado, por lo que se recomienda tener un auto alto o una camioneta para llegar sin problemas. Además, sería bueno que tuvieran más opciones de comida en la carta.