El lugar es precioso y romántico, con vistas a la peña. Cuenta con una sala comedor y cocina básica. La anfitriona, Mariana, está siempre pendiente y atenta a nuestras necesidades.

Mi viaje a Quinta María Victoria fue una experiencia inolvidable. Estuve hospedado por tres noches y disfruté de la belleza del lugar, así como de su conveniente ubicación a solo 5 minutos en coche de Bernal. El amplio jardín fue perfecto para pasear sin tener que salir de la propiedad, y tener un área de barbacoa fue un extra increíble para pasar momentos agradables. Los anfitriones fueron muy atentos y siempre estuvieron pendientes de todo. Además, la tranquilidad del lugar y la vista espectacular fueron simplemente maravillosas. Sin duda alguna, volveré pronto y recomendaré ampliamente esta hermosa quinta, especialmente en estos tiempos.

100% Recomendable.

Me gustó mucho la ubicación de este lugar, ya que está muy cerca de Bernal y a solo 5 minutos en carro. Además, cuenta con un amplio jardín que me permitió disfrutar de agradables paseos sin tener que salir de las instalaciones. me encantó que tuvieran un asador y todo lo necesario para pasar un rato agradable al aire libre.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. Por ejemplo, me pareció incómodo que la puerta al cuarto del segundo piso fuera externa, ya que cuando llovía me mojaba al tener que moverme de la sala al cuarto.

La anfitriona del Quinta María Victoria Hostal, Mariana, fue súper atenta y estuvo siempre al pendiente de nuestra comodidad. Nos hizo sentir como en casa y eso fue lo que más nos gustó. Además, el jacuzzi con vista a la peña es muy romántico y distintivo. El lugar es hermoso, cuenta con una sala comedor linda y una cocina básica muy útil. Mariana siempre estuvo disponible para resolver nuestras dudas y atender nuestras necesidades. Definitivamente es una excelente opción para viajar en familia y lo recomendamos ampliamente.

Me gustó todo 😊

El jacuzzi con vista a la peña. El lugar es hermoso y romántico.La atención de Mariana.La cocina básica muy útil.La sala comedor muy linda.La anfitriona siempre pendiente.Excelente opción para familias.Jardín amplio y asador.

Me gustó todo.

El hotel cuenta con una hermosa vista a una imponente formación rocosa, lo que hace que el ambiente sea muy relajante. Además, tiene una terraza y jacuzzi donde se puede disfrutar de momentos de descanso y relajación. La decoración del lugar es encantadora y las instalaciones están en excelentes condiciones. También destacan los detalles amables de la anfitriona, quien siempre está pendiente de las necesidades de los huéspedes.

Se podría mejorar la atención en el desayuno, ya que no está incluido y el hotel no ofrece esta opción. Esto podría ser un inconveniente para aquellos viajeros que prefieren contar con esta comodidad durante su estancia.

Mi estancia en Quinta María Victoria Hostal fue excepcional. El lugar es hermoso, con un jardín amplio y todas las comodidades necesarias para pasar un rato agradable. Los anfitriones, especialmente Mariana, fueron muy atentos y siempre estuvieron pendientes de nuestro bienestar. La tranquilidad y la vista espectacular hicieron que me sintiera como en casa. Definitivamente volvería y lo recomendaría ampliamente, especialmente en estos tiempos.

Nada, es perfecto. 😊

Lo que más me gustó de mi estancia en este hotel fue la hermosa vista que ofrecía. Me encantaba poder disfrutar de la espectacular vista desde la terraza y el jacuzzi, era realmente increíble. Además, la decoración del lugar era encantadora, creaba un ambiente muy romántico y acogedor. Por otro lado, la atención de la anfitriona fue excepcional. Siempre estuvo al pendiente de nuestras necesidades y nos hizo sentir muy bienvenidos. Sin duda, uno de los aspectos más destacados de nuestra estancia.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. En primer lugar, encontré incómodo que la puerta de la habitación estuviera en el exterior, sobre todo cuando llovía.

La atención del personal y la limpieza de las instalaciones son excelentes. El personal siempre estuvo pendiente de nuestras necesidades y nos hizo sentir como en casa. Además, las instalaciones estaban impecables y muy bien cuidadas.

Todo está bien.

Nuestra estancia en Quinta María Victoria Hostal fue simplemente maravillosa. Disfrutamos de una atención excepcional por parte de la anfitriona Mariana, siempre pendiente de nuestro máximo confort y haciéndonos sentir como en casa. Las instalaciones son hermosas, con una vista impresionante y una terraza perfecta para relajarse. Además, el jacuzzi es un verdadero lujo y la decoración es encantadora. La cercanía a un hotel con restaurante nos permitió resolver el tema del desayuno sin problemas. En general, recomendaría sin duda alguna este lugar para una estadía romántica y agradable.

La limpieza impecable, las instalaciones del hotel modernas y acogedoras, el personal amable y atento, y la ubicación conveniente.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Me encantó la hermosa vista de la habitación, ¡simplemente impresionante! Además, la ubicación era perfecta, a solo unos minutos en carro de todos los lugares importantes. Otra ventaja fue el jacuzzi, fue un lujo relajarse allí después de un día agotador. ¡Definitivamente disfruté de esos momentos!

Había algunos aspectos negativos que me gustaría mencionar. Primero, el boiler no funcionaba correctamente, lo que fue bastante inconveniente para tomar una ducha.

El lugar es hermoso, con una vista espectacular a la peña. Cuenta con amplios jardines para caminar y un asador para disfrutar al aire libre. Los anfitriones son muy atentos y siempre están al pendiente de todo. La habitación es cómoda y acogedora, con detalles encantadores. Además, la atención de Mariana es excepcional, brindando un servicio de calidad.

Sería deseable mejorar la funcionalidad de la puerta al cuarto en el segundo piso.

El jacuzzi con vista a la peña. La atención de Mariana. La vista y la terraza. La anfitriona siempre pendiente. El lugar hermoso y romántico.

El lugar era hermoso, con un jardín amplio y vistas espectaculares. Los anfitriones eran atentos y se preocupaban por los detalles. Había un jacuzzi en el que se podía disfrutar de la vista increíble. La sala comedor era acogedora y la cocina tenía todo lo necesario.

Había algunos detalles incómodos, como la puerta externa al segundo piso que se mojaba cuando llovía. Además, había algunas goteras y el jacuzzi no funcionaba correctamente.