La habitación doble en Santulan era increíble. Tenía un balcón con vista a las montañas, aire acondicionado y un microondas. Me encantó lo acogedor y único que se sentía cada rincón, ¡fue genial tenerlo todo para nosotros solos!

La entrada fue un poco confusa al llegar, pero nada grave.

Me encantó la decoración del hotel, es tan acogedora y elegante al mismo tiempo. Los espacios comunes son muy amplios y cómodos, perfectos para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del valle. Además, la accesibilidad para personas mayores es excelente, lo cual facilitó mucho mi estancia.

Me encantaría que hubiera más opciones de actividades para personas mayores en el hotel. Los niños que trabajan allí son encantadores, pero sería genial tener más opciones pensadas especialmente para nosotros, los mayores.

Me mimaron con masajes increíbles! Tenía el lugar para mí sola. El desayuno fue de 5 estrellas, y la atención de Viri fue genial. ¡El diseño del hotel es para presumir!

Qué divertido tratar de encontrar la entrada secreta que Google Maps no conoce!

Increíble experiencia! Privacidad total, diseño único. Trato amable, recomendaciones excelentes, desayuno delicioso, vistas impresionantes.