La cabaña dentro de la selva es amplia, con baño propio y una limpieza excelente. La comida es deliciosa, especialmente los camarones en caldo. Las excursiones y guías son muy recomendables. La familia que atiende el lugar es amable y te hacen sentir como en casa.

Me sentí muy afortunado, no tengo ninguna queja.

La cabaña en medio de la selva era preciosa, con un baño propio y una limpieza impecable. Además, la hospitalidad de la familia que nos recibió fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y brindar información. disfrutamos mucho de la comida, realmente deliciosa y de las mejores que probamos en nuestro viaje.

Hubo algunos aspectos negativos durante nuestra estancia. En primer lugar, tuvimos que pagar un costo adicional para acceder a la comunidad indígena, lo cual no esperábamos.

La ubicación de las cabañas es ideal, dentro de la selva y cerca de Bonampak. Las habitaciones están limpias y completas, con todo lo necesario para una estadía cómoda. Además, el personal es amable y el restaurante ofrece deliciosa comida. se pueden realizar diferentes actividades como caminatas y visitas guiadas.

Algunos huéspedes mencionaron que las paredes de las cabañas son algo delgadas, lo que puede ocasionar que se escuche ruido entre habitaciones.

Comida del restaurante deliciosa. Cabañas bien equipadas con tul antimosquitos.- Acceso al río hermoso y valor agregado

Nada.

El alojamiento es perfecto para experimentar la selva y conectarse con la naturaleza. Las cabañas son adecuadas para el entorno y cuentan con mosquitera. El acceso al río es hermoso y le da un gran valor al lugar. Además, el comedor común es agradable y la comida es variada y económica. El personal es atento y amable, y ofrecen servicios como transporte y guías.

Nada de nada.

Nuestra experiencia en el centro ecoturístico fue muy positiva. La ubicación resultó ideal para nuestra familia, ya que necesitábamos un ambiente tranquilo y rodeado de naturaleza. La habitación familiar era espaciosa y contaba con todas las comodidades necesarias. El personal fue muy atento y amable, siempre dispuesto a ayudarnos en lo que necesitábamos. Además, pudimos disfrutar de deliciosos desayunos en el restaurante y realizar diversas actividades como senderismo y bañarnos en el río.

Nos hubiese gustado tener más flexibilidad para realizar actividades sin necesidad de un guía o pagar una entrada adicional.

Mi estancia en Topche, Centro Ecoturístico fue una experiencia increíble. A pesar de estar en medio de la selva, el alojamiento era muy correcto y acogedor. Me encantó poder sumergirme en la cultura indígena y conocer de cerca su forma de vida. El entorno natural era hermoso y el recorrido por la selva fue una conexión maravillosa con la naturaleza. Además, la comida en el restaurante fue deliciosa. A pesar de algunos detalles como la limpieza y los bichos, la hospitalidad de la familia y la oportunidad de bañarme después del check out compensaron cualquier inconveniente. En general, recomendaría este lugar sin duda alguna.

Las cabañas en este lugar son cómodas y limpias, lo cual te permite pasar unos días agradables. Además, está dirigido por una familia muy amable y acogedora, que te hace sentir como en casa. Por otro lado, la ubicación del hotel es ideal, ya que se encuentra en medio de la selva, lo cual te permite disfrutar de un entorno natural y alejado de la tecnología. Además, su cercanía a la zona arqueológica de Bonampak es una gran ventaja para los amantes de la historia.

El precio por persona por los traslados puede resultar confuso y caro para algunos huéspedes.

Los desayunos completos y ricos, el restaurante y los servicios disponibles como guías y transporte a Bonampak. El trato amable de la familia Chankin y la comodidad de las cabañas.

Me sentí totalmente como en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Tuve una magnífica experiencia en el corazón de la selva lacandona, gracias a la gente local que mantiene viva su tradición y la da a conocer al resto del mundo. En Topche, Centro Ecoturístico pude explorar el sitio arqueológico de Yaxchilán, uno de los más románticos de Mesoamérica, y disfrutar de la verdadera hospitalidad local. Además, la familia que administra el lugar es muy amable y me permitieron bañarme incluso después del check out, algo necesario si deseas hacer un tour ese mismo día. También me encantó la experiencia de estar en la selva, rodeado de naturaleza y opciones para adquirir comida en las tiendas locales. Por las tardes, disfruté de la pequeña feria donde cené deliciosa comida casera. Las cabañas en Topche están bien equipadas y se adaptan perfectamente al entorno de la selva. Aprecié especialmente la protección contra mosquitos con los tul antimosquitos en las ventanas. Y no puedo dejar de mencionar el acceso al río, que le da un gran valor al lugar. Por último, el comedor común también es agradable y acogedor.

Recomendaría este lugar.

Excelente servicio, comida deliciosa, cabañas cómodas, ambiente familiar, hermosa ubicación, cercano a sitios arqueológicos.

Es difícil mencionar algo negativo.

Nos hospedamos en una cómoda cabaña dentro de la selva, con un amplio baño privado y una excelente limpieza. Además, el sonido del río y las aves brindaron una experiencia única durante el descanso. La familia que atiende el lugar fue sumamente amable y nos ayudó a organizar excursiones, como visitas a Yaxchilán y Bonampak. disfrutamos de la deliciosa comida, especialmente los camarones en caldo. No podemos dejar de mencionar el excelente servicio y la oportunidad de disfrutar de un refrescante baño incluso después del check-out.

Quizás el único inconveniente fue el costo elevado de los taxis para llegar al crucero en la carretera, lo cual podría afectar el presupuesto de algunos viajeros.

Es increíble estar rodeado por la selva y poder desconectarse de la rutina diaria. Las camas son muy cómodas y el personal del hotel es amable y atento. Además, el hotel cuenta con un restaurante que ofrece deliciosa comida. se pueden hacer actividades como senderismo y bañarse en el río.

La habitación no ofrece suficiente privacidad, ya que las paredes son de tablones de madera con aberturas.

Me encantó nuestra escapada romántica a este hotel en medio de la selva. Nos encantó su ubicación remota y tranquila, rodeada de naturaleza exuberante. Lo que más nos gustó fue la comodidad de las cabañas, con camas realmente cómodas y la presencia de agua caliente en la ducha, lo cual fue un gran acierto. Además, pudimos disfrutar de una deliciosa comida en su restaurante, con opciones variadas y sabrosas.

Por otro lado, hubo algunos aspectos que no nos gustaron tanto. Uno de ellos fue que no había opciones de alimentos más económicos, lo que hizo que los precios fueran un poco altos para nuestra estancia.

magnífica experiencia en la selva lacandona, gente local maravillosa, tradición viva, explorar Yaxchilán, hospitalidad auténtica. atención tardó, reserva movida, desayunos completos, restaurante cierra temprano, guía amable. increíble experiencia, cabañas fantásticas, personal atento, senderismo, río. intercambio cultural y biodiversidad. cons: comunicación limitada sin datos, wifi salvó.