Naturaleza y encanto del hotel. Habitaciones bien decoradas, cómodas y limpias.- Paz y silencio para descansar.- Personal amable y acogedor.

Nada, todo fue perfecto.

Hotel limpio y nuevo, personal amable, ubicación en la selva, amenidades biodegradables, diseño y decoración atractivos, buena relación calidad-precio.

Todo es genial.

Me encantó el estilo Hippie del hotel, las villas con mini cocina fueron perfectas para ahorrar en comida, la zona tranquila y el despertar con sonidos de aves y gallos. La atención, la habitación, la alberca, todo fue excelente.

No había nada que no me gustara.

Lo mejor del hotel fue la ubicación, cerca de varias zonas de interés. Además, las habitaciones eran cómodas y bien equipadas. Otro aspecto positivo fue el excelente servicio del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar.

En cuanto a los aspectos negativos, el servicio de limpieza dejaba algo que desear, especialmente en las áreas comunes donde encontramos restos de la noche anterior. tuvimos una mala experiencia con el alquiler de coche recomendado por el hotel, lo cual nos causó problemas y pérdida de tiempo.

Hotel con piscina turquesa rodeada de vegetación, decoración mágica, instalaciones de lujo, desayunos servidos con mimo por personal amable, ambiente acogedor.

Espacios amplios y limpios, perfectos para relajarse. Personal amable y servicial. Ubicado en un entorno natural. Buenas amenidades biodegradables. Ambiente auténtico y especial.

Recién llegado a Buenos Aires y feliz de haber elegido este hotel para mis vacaciones en Tulum. La ubicación, el diseño y la comodidad de las habitaciones, junto con la calidez del personal, hicieron que me sintiera como en casa. La relación calidad-precio es excelente y estoy buscando fechas para volver. En cuanto a las instalaciones, la naturaleza es fascinante y han conseguido cuidar el impacto ambiental de manera impresionante. Además, la comida es deliciosa.

Habitación preciosa, instalaciones cuidadas, personal atento, amenities geniales, recomendaciones útiles, desayuno excelente.

Nada de nada.

Tuvimos una experiencia mágica en Una Vida en Tulum. La energía del lugar es realmente especial y nos encantó la hermosa piscina y la excelente comida del restaurante. Además, el personal fue amable y atento, especialmente Paola, quien nos dio recomendaciones increíbles. Aunque había algunos pequeños inconvenientes, en general recomendaría este hotel sin dudarlo.

Este hotel ofrece una experiencia de lujo con sus exclusivas comodidades. Desde el momento en que llegué, el personal amable y atento se encargó de todos mis deseos y necesidades. El spa y centro de bienestar es un verdadero oasis de relajación, con una amplia gama de tratamientos disponibles. La piscina al aire libre es impresionante, con tumbonas y sombrillas para disfrutar del sol. Además, el restaurante del hotel ofrece deliciosas opciones para cenar, con una amplia variedad de platos exquisitos.

Aunque mi estancia en este hotel fue casi perfecta, hubo un pequeño problema. El único aspecto negativo que encontré fue que la habitación no estaba perfectamente limpia y había algunas telarañas en las esquinas.

El hotel está ubicado en una zona tranquila y rodeada de naturaleza, perfecta para aquellos que buscan un ambiente relajado. Además, se encuentra cerca de una variedad de restaurantes de buena calidad, donde podrás disfrutar de deliciosos platillos. Por otro lado, la ubicación también es conveniente ya que está cerca del centro de la ciudad, lo cual te permite explorar fácilmente y descubrir la cultura local.

La electricidad en el hotel puede ser inestable, ya que la luz se va y viene frecuentemente.

Las instalaciones y el ambiente del hotel son inmejorables. La limpieza y decoración son excelentes. El personal es muy amable y atento. Además, el hotel cuenta con bicicletas prestadas, lo cual es una gran idea.

Que no pude quedarme más tiempo.

Me impresionó lo amplio y espectacular del lugar, desde la cocina hasta la terraza. El personal siempre disponible y amable. Buena ubicación cerca de la playa y del pueblo. ¡Definitivamente volvería!

Me sorprendieron los detalles hippies y el estilo del hotel, realmente me encantó ese ambiente relajado y acogedor. Además, las habitaciones eran amplias y cómodas, con una mini cocina que nos permitió ahorrar en comida. disfrutamos de la paz y tranquilidad del lugar, despertando con el sonido de las aves y sintiendo una verdadera conexión con la naturaleza.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. Para empezar, había varios servicios básicos que faltaban en la habitación, como una televisión y un teléfono para comunicarse con la recepción.

El hotel es precioso y respetuoso con el entorno. Personal atento y amable.Instalaciones maravillosas.Comida y desayuno deliciosos.

Todo está bien.