Experiencia encantadora y familiar en el impresionante paisaje del Dades

Disfruté muchísimo de la amabilidad y hospitalidad de los dueños, quienes se esmeraron en hacerme sentir como en casa y disfrutar de la belleza del lugar. La cena casera fue un verdadero deleite y la experiencia musical nocturna inolvidable. Lo único a mejorar sería aislar mejor del ruido exterior para una mayor tranquilidad durante la noche. ¡Definitivamente un lugar para volver!

El alojamiento ofrece una ubicación conveniente y vistas impresionantes al valle. Las habitaciones son amplias y confortables, con instalaciones nuevas y detallados servicios. El baño es espacioso y cuenta con abundante agua caliente para una agradable estancia. La atención personalizada y la deliciosa comida casera son puntos destacados.

Las ventanas de madera no amortiguan bien el ruido exterior, lo que puede afectar la tranquilidad.

La mejor comida en todo Marruecos, nos trataron súper bien aunque llegamos tarde, la cena era increíble y el ambiente súper acogedor y limpio, como en casa. Las habitaciones son grandes y limpias, perfectas después de explorar las gargantas. Disfrutamos del mejor tagine bereber casero, ¡auténtica hospitalidad! Un pequeño detalle es que había que pagar extra por el aire acondicionado en enero, pero el dueño nos lo ofreció generosamente. ¡Volveremos!

Buena ubicación antes de la curva, hermosas vistas al valle y mucha tranquilidad. Atención personalizada y preocupación por nuestra comodidad. Comida y desayuno de calidad. Instalaciones nuevas, limpias y con detalles para una estadía agradable. Baño amplio y con agua caliente abundante.

Mi estancia en el Auberge Oued Dades fue increíble. Desde el momento en que llegué, los dueños me recibieron con amabilidad y se aseguraron de que me sintiera cómodo. La comida que sirven en el restaurante era deliciosa, tanto la cena como el desayuno. Las instalaciones son nuevas, limpias y muy confortables. El baño era espacioso y tenía agua caliente en abundancia. Además, la ubicación del hotel es perfecta, con vistas al hermoso valle y mucha tranquilidad.

El único aspecto que creo que podrían mejorar en este alojamiento es el tema del ruido. Las ventanas están hechas de madera y permiten que el ruido de los coches, motos y camiones de la calle principal se escuche en la habitación.