Este albergue tiene una ubicación perfecta, en el corazón de la ciudad, en la antigua medina de Tánger. está cerca de la playa, lo que lo convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Además, cuenta con una terraza espectacular desde donde se pueden disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad. Las habitaciones son limpias y privadas, con su propio baño. El personal es amable y atento, y ofrecen un desayuno ligero para empezar el día.

Algunos huéspedes mencionaron que la casa tenía un olor a gato.

Este hotel en el corazón de la antigua medina ofrece una excelente relación calidad-precio. El personal es amable y atento, como se menciona en una de las reseñas, siempre dispuesto a solucionar cualquier consulta. Además, las habitaciones con baño privado ofrecen comodidad y privacidad. También se destaca el delicioso desayuno casero, con mermeladas hechas en casa, tal como se describe en uno de los comentarios.

No encontré ninguna queja, todo estuvo genial.

Las vistas desde la terraza de la azotea son impresionantes y el personal es muy amable y servicial. Las recomendaciones fueron acertadas y se encargaron de gestionar nuestras excursiones. Aprecio la atención y ayuda brindada durante nuestra corta estancia.

El personal amable y atento. Tranquilidad sin molestias. Desayuno muy bueno con variedad. Bonitas vistas desde la terraza.

Nada obvio.

En resumen, tuve una estancia fantástica en este hotel. El personal fue amable, las instalaciones eran excelentes y la ubicación era ideal. Recomiendo este lugar a cualquiera que visite esta ciudad.

Nada, todo fue perfecto. No tengo ninguna queja sobre este lugar.

Nos encantó nuestra estancia en Bayt Alice. El lugar es encantador y acogedor, con habitaciones limpias y decoradas con mucho gusto. La ubicación es perfecta, a solo 2 minutos de una calle principal y en una zona segura. Disfrutamos de los espacios comunes, especialmente de la amplia terraza con diferentes rincones. El propietario, Nadi, nos brindó una atención personalizada y amable, al igual que el resto del personal. Además, apreciamos que el alojamiento contara con una cocina comunitaria. En general, nos sentimos cómodos y agradecidos, tanto que planeamos volver en nuestro próximo viaje.

Aunque nuestra estancia fue estupenda, tuvimos algunos inconvenientes menores. El baño de nuestra habitación tenía malos olores, lo cual fue desagradable.

El hotel está ubicado en el centro de la ciudad antigua, lo cual es genial para explorar la zona. También es un excelente valor por el dinero, ya que las habitaciones son acogedoras y limpias, y exactamente como esperaba desde que las reservé. En cuanto al desayuno, es simplemente delicioso y la mejor opción para comenzar el día, con una variedad de productos caseros y una amplia selección de mermeladas. La decoración de las habitaciones es hermosa y está llena de detalles coloridos, lo que le da al lugar un ambiente bohemio. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar con cualquier consulta y recomendaciones.

Todo estaba bien, nada que mejorar.

Nos encantó la ubicación del alojamiento, muy cerca de una calle principal y fácilmente accesible. Además, nos sentimos seguros en todo momento. También disfrutamos de la decoración del interior, con piezas originales y auténticas que le daban un encanto especial. Por último, apreciamos la atención personalizada del personal, siempre dispuestos a ayudar y muy amables.

También hubo un inconveniente durante el desayuno, ya que salían insectos de una cafetera, lo cual no es aceptable en ningún tipo de alojamiento. Además, en una ocasión no nos sirvieron el desayuno a tiempo, lo cual fue una molestia ya que teníamos que salir temprano.

estancia en Tánger muy cómoda y agradable, habitaciones limpias y decoración especial, propietario ofrece atención personalizada, ubicación perfecta cerca de calle principal.

Malos olores en el baño. ruido por las noches.