Amplias habitaciones con impresionantes vistas a las dunas y buena calefacción. Atento personal que organiza excursiones y ofrece un trato amigable como estar en casa de un amigo. Piscina excelente para el calor del desierto. Actividades disponibles como paseos en camello y música local en un ambiente acogedor.

Este alojamiento está ubicado cerca de las dunas, lo cual permite disfrutar de unas vistas impresionantes del desierto desde la kasba. Las habitaciones son confortables y el baño, aunque separado por un tabique, cuenta con todas las comodidades necesarias. El servicio del personal es amable y atento, ofreciendo un desayuno delicioso para empezar el día. Además, el campamento en las dunas y las excursiones en camello y quad son experiencias únicas.

La falta de ajuste en las puertas y ventanas podría permitir la entrada de algunos insectos molestos.

Nuestra estancia fue maravillosa. Las habitaciones eran amplias, limpias y acogedoras. El desayuno variado y delicioso. El personal fue encantador y nos brindó una excelente atención. La ubicación en el desierto era simplemente espectacular.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Instalaciones auténticas, comida deliciosa, personal amable, detalles especiales en cumpleaños, piscina acogedora, ubicación fabulosa frente a las dunas.

Nada, todo excelente.

Me encantó la ubicación de este hotel. Las vistas eran espectaculares, con las dunas justo enfrente y muy cerca. Además, tenía una piscina que era perfecta para refrescarse en las altas temperaturas del desierto. Pero lo que más me gustó fue el trato del personal. Eran muy atentos y hablaban varios idiomas, lo cual hizo que mi estancia fuera muy cómoda. También ofrecían excursiones al desierto en 4x4 y con guías que hablaban perfecto español, lo cual fue una ventaja añadida.

Por otro lado, hubo algunas cosas que no me gustaron. El desayuno era muy pobre, con poca variedad y no reponían lo suficiente.

Me encantó hospedarme en este lugar paradisiaco y único en el desierto. Las vistas desde la piscina y la terraza hacia las dunas eran increíbles. Las habitaciones eran increíbles y super limpias, con camas grandes y cómodas. Además, el dueño era muy agradable y nos ayudó en todo momento. Disfrutamos de un delicioso desayuno marroquí y pudimos contratar actividades como paseos en camello y quads. Sin duda, una experiencia única.

La ducha podría mejorar, ya que era similar a las de otros lugares del sector.

Una estancia maravillosa, decoración cuidada, habitaciones amplias, comida sabrosa, personal amable.

Nada en absoluto de lo que quejarse.