Hotel y empleados de 10! Otman es encantador, te hace sentir como en casa. Pasamos una noche en el hotel y al día siguiente nos íbamos al desierto con un guía. Nos sorprendió que nos dejaran dejar el coche y aún más que al día siguiente, después de volver del desierto, nos ofrecieran té con pastas, baño en la piscina y una habitación para cambiarnos. Sin duda repetiremos en la próxima visita. ¡Gracias por todo!

Tuvimos una experiencia maravillosa en La Rose Du Desert en Erfoud. Desde que llegamos, el gerente, Otman, nos brindó un trato amable y atento. Incluso nos acompañó al pueblo cuando llegamos tarde para cenar. nos ayudó a resolver un problema con nuestro coche de alquiler al hablar con la agencia. El desayuno fue espectacular, muy rico y abundante. Sin duda, volveremos a este hotel. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Me gustó mucho el trato del personal, siempre muy amables y atentos. me pareció muy bueno que ofrecieran té con pastas y la posibilidad de disfrutar de la piscina. Además, el lugar estaba ubicado en un entorno tranquilo y bonito.

Lo que no me gustó fue que no hablaban español, aunque intentaban comunicarse en otros idiomas. me hubiera gustado contar con más opciones de entretenimiento en el hotel.

Me encantó mi estancia en La Rose Du Desert. Fui de vacaciones con mi pareja y nos quedamos durante una semana. Lo mejor fueron el té de bienvenida y las pastas, ¡deliciosos! Otman, el director, fue amable y atento con nosotros. Incluso nos acompañó al pueblo para cenar cuando llegamos tarde. nos ayudó con un problema que tuvimos con el coche de alquiler. El desayuno fue espectacular, abundante y delicioso. Sin duda volveremos a este auténtico oasis en nuestro próximo viaje. Gracias por todo.

Un auténtico oasis en medio del desierto. Pasamos la mayoría del tiempo disfrutando del agradable jardín, que nos permitió resguardarnos del calor de casi cuarenta grados. El té de bienvenida, las comidas y los desayunos se servían en este remanso tranquilo y agradable. Las habitaciones eran amplias y acogedoras, con colchas y edredones de estilo local pero un poco anticuados. Además, el personal era excelente y las instalaciones estaban en perfecto estado. Definitivamente, un lugar ideal para descansar y desconectar.

Recomiendo este lugar insistentemente.