El hotel es una joya, con decoración exquisita y servicios excelentes. La ubicación es excepcional, en el centro de la ciudad. El desayuno es delicioso. El personal es amable y atento.

No hay nada negativo.

Las habitaciones son inspiradas en las mil y una noches, cada una con su propio encanto. Además, el servicio del personal es espectacular, siempre dispuestos a ayudar y brindar la mejor atención.

Qué lugar tan maravilloso! Nos alojamos en un riad en el corazón de la ciudad. La ubicación es perfecta, a solo unos pasos de la plaza del mercado principal y cerca de los lugares históricos más importantes. La habitación era espectacular, con una decoración marroquí tradicional y todas las comodidades que podríamos desear. El servicio fue impecable y el desayuno en la terraza con una vista espectacular fue el mejor comienzo de cada día. Además, disfrutamos de una cena inolvidable en el restaurante del hotel con música en vivo.

La comida podría haber tenido un toque más moderno para estar a la altura de las increíbles instalaciones y la atención excepcional del personal.

Decadente lujo marroquí, patio impresionante, comida marroquí exquisita, servicio amable y atento, ubicación perfecta cerca de la Kasba.

Para nosotros fue ideal.