El Riad Ibn Khaldoun resultó ser un alojamiento excepcional. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos bienvenidos y atendidos por el amable personal. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con todas las comodidades necesarias. La terraza ofrecía unas vistas hermosas de la ciudad. El desayuno era delicioso y abundante, con una gran variedad de opciones. Además, el Riad estaba muy bien ubicado, lo que nos permitió explorar fácilmente los lugares de interés de la ciudad. Sin duda, volvería a hospedarme aquí en mi próxima visita.

No encontramos absolutamente nada negativo en nuestra estancia en el Riad Ibn Khaldoun.

El riad tiene hermosas habitaciones bien decoradas con techos altos de madera y estilo antiguo. El desayuno es delicioso y el personal es amable y atento. La ubicación es conveniente, cerca de los lugares turísticos y con fácil acceso en taxi. La terraza ofrece vistas impresionantes de la medina.

El personal fue amable y servicial, ayudándome con todas mis necesidades durante mi estadía. La ubicación del hotel era excelente, cercana al mercado y a todas las atracciones principales de la ciudad. Además, las instalaciones del hotel estaban limpias y bien mantenidas. El desayuno que ofrecían era delicioso y abundante.

Nada de verdad.

El Riad Ibn Khaldoun es como un palacio con habitaciones enormes y una decoración impresionante. El personal es amable y servicial, incluso nos ayudaron a imprimir nuestras tarjetas de embarque. La terraza ofrece vistas excepcionales de la medina y es un lugar perfecto para relajarse con una taza de té. El desayuno típico marroquí es una delicia y la ubicación del riad, cerca de una de las puertas de la medina, es perfecta para explorar la ciudad.

Me sentí como en casa, no me puedo quejar.

La atención del personal, el desayuno completo, la terraza con vistas a la Medina, la ubicación excelente.

No se me ocurre nada.

Este hotel es increíble, superó todas mis expectativas. Primero, el personal fue extremadamente amable y atento, siempre dispuestos a ayudar y hacer que mi estancia fuera inolvidable. Segundo, las habitaciones estaban cuidadosamente decoradas, mostrando una atención al detalle sorprendente. de eso, me encantó el hecho de que tenían diferentes opciones de habitaciones, con opciones en el último piso, en la planta principal y en el primer piso. ¡Pude elegir la habitación que mejor se adaptaba a mis necesidades! Y por último, pero no menos importante, el desayuno fue delicioso, especialmente las ricas rodajas de sandía que siempre estaban disponibles. ¡Definitivamente recomendaría este hotel a cualquiera que visite esta hermosa ciudad!

Todo estaba perfecto, sin ninguna queja.

El Riad está ubicado en una calle cercana al mercado, lo que facilita la visita a las tiendas y la inmersión en la cultura local. Además, se encuentra cerca de todos los lugares de interés de la ciudad, lo que permite moverse fácilmente. Las habitaciones son amplias y bien decoradas, con aire acondicionado y calefacción para mayor comodidad. El desayuno es abundante y variado, y se puede disfrutar de las vistas panorámicas desde la terraza.

Algunos baños necesitan un repaso de pintura debido a la humedad, lo cual puede afectar la estética del lugar.