Nuestra estancia fue fascinante, nos sentimos como en un cuento de Aladino y Jazmín. El hotel es precioso, con una terraza que ofrece unas vistas espectaculares a las montañas Atlas y a la hermosa ciudad. El desayuno era delicioso y casero, hecho con amor por la mujer del dueño. La habitación y el baño eran muy cómodos, perfectos para relajarse después de un largo día explorando.

Nada, todo estuvo bien.

El riad está perfectamente ubicado, cerca de importantes atracciones turísticas como los palacios, las tumbas y el barrio judío. Además, se encuentra a solo unos minutos a pie de la bulliciosa plaza. Las habitaciones son acogedoras y confortables, y se ofrecen servicios como desayuno y limpieza diaria. Los huéspedes también destacan la amabilidad y atención del personal, que está dispuesto a ayudar en todo momento. Sin duda, una excelente opción para explorar la ciudad desde el corazón mismo.

Aunque la ubicación es conveniente para explorar la ciudad durante el día, algunos mencionaron que el acceso al riad por la noche puede resultar un tanto desolado y poco seguro.

El sitio es auténtico con buena atención y desayuno completo. Habitación limpia, con toallas nuevas todos los días. La atención del anfitrión fue excelente, siempre dispuesto a ayudar y resolver cualquier petición. Buena localización.

La atención del personal fue fantástica, nos ayudaron en todo momento. El desayuno era delicioso y variado. La limpieza de las habitaciones era impecable y siempre teníamos toallas limpias. La ubicación del hotel estaba en el centro de la ciudad, lo que facilitaba nuestros desplazamientos.

No.

Las instalaciones son bellas y cuentan con una terraza con lindas vistas a las montañas Atlas. El anfitrión fue muy amable y servicial, ayudándonos con sugerencias y solventando cualquier petición. El desayuno casero y completo estaba delicioso. La habitación era cómoda y el baño fantástico con agua caliente.