Acogedor, terraza exquisita, trato de 10, habitaciones preciosas, decoración auténtica.

Nada.

Habitaciones grandes, terraza con piscina pero sucia, falta de mobiliario. Personal amable y atento, ayudan en todo, exclusivo y tranquilo. Desayunos personalizados y servicio de acompañamiento por la medina.

Nos encantó nuestro tiempo en este riad. La ubicación era ideal, fuera de la ciudad, lo que nos permitió disfrutar de la tranquilidad y el encanto del entorno. La habitación era espaciosa y estaba decorada con buen gusto, con detalles encantadores que nos hicieron sentir como en casa. El baño estaba impecable y tenía todo lo que necesitábamos. El servicio fue excepcional, el personal siempre amable y dispuesto a ayudar en todo momento. El desayuno era delicioso, con una amplia selección de opciones. Además, el riad tenía hermosos jardines y una piscina donde podíamos relajarnos y disfrutar del sol.

Encontramos que las calles en la medina eran un poco confusas y laberínticas, lo que dificultaba la navegación.