El personal del hotel es encantador y siempre se esfuerza por asegurarse de que te sientas cómodo. También nos dieron recomendaciones excelentes para lugares con vistas panorámicas para ver el atardecer. Las camas son grandes y cómodas, y el aire acondicionado es una gran ayuda para lidiar con el calor. El ambiente en este vecindario local es tranquilo y agradable.

No hay nada malo que decir.

El hotel está ubicado en una zona residencial cercana al centro, lo que lo convierte en un lugar tranquilo y apacible para hospedarse. Las habitaciones son amplias, limpias y cómodas, ofreciendo un espacio perfecto para descansar después de un día de exploración. El desayuno es variado y delicioso, con opciones típicas marroquíes que te permiten empezar el día con energía. Además, el personal es amable y siempre dispuesto a ayudar en todo momento.

Uno de los aspectos negativos es que el hotel no cuenta con conexión wifi estable, lo que puede resultar incómodo para aquellos que necesitan estar conectados en todo momento.

Las instalaciones tienen una bonita fachada y autenticidad en la decoración. El personal es amable y servicial. La comida es excepcional y el desayuno delicioso. Organizaron una visita al desierto que fue espectacular.

Me sentí verdaderamente mimado. No tengo ninguna queja en absoluto.

Nos encantó este riad! Decoración preciosa, habitaciones amplias y bonitas, excelente servicio, desayuno riquísimo, ubicación perfecta.

Me sentí como en casa, no me puedo quejar.

Los anfitriones amables y atentos. Instalación típica regional y ambiente agradable. Habitación bien decorada. Desayuno marroquí. Relación calidad-precio excelente. Volvería a repetir.

El alojamiento es precioso y como un pequeño palacio andalusí. La habitación es amplia y cómoda. El desayuno es rico y abundante. La cena es deliciosa y la mejor harira del viaje. El personal es amable y servicial.

Expository, Positive Review:

Qué experiencia tan maravillosa tuvimos en este riad! Nos recibieron con calidez y nos ayudaron en todo momento. Nos enamoramos de la decoración, especialmente de las amplias y bonitas habitaciones. El servicio fue impecable, permitiéndonos quedarnos unas horas adicionales el día de salida. El desayuno fue delicioso, con una variedad de panes y una taza de té que nos hicieron sentir como en casa. La ubicación en una zona tranquila nos permitió disfrutar de unas maravillosas vistas al desierto y al pie de las colinas. La única desventaja fue tener que ir al baño con el suelo mojado después de ducharnos, pero eso le dio un toque aventurero a nuestra estancia. Sin duda, volveremos a este riad en nuestra próxima visita.

En cuanto a la ubicación, nos encantó que el hotel estuviera en un barrio tranquilo, alejado del bullicio del centro de la ciudad. Pudimos disfrutar de momentos de paz y tranquilidad en el hermoso patio del hotel. Además, la cercanía a lugares de interés nos permitió explorar fácilmente los hermosos paisajes de la región.

Hubo algunas cosas que no nos gustaron tanto. El desayuno, aunque abundante, no cumplió con nuestras expectativas en cuanto a calidad.