Situado cerca del Museo Nemo y del centro, con fácil aparcamiento. Pareja encantadora y amable. Camarote pequeño pero acogedor, con camas limpias y cómodas. Calefacción funcionando bien. Buen desayuno tipo buffet. Wifi no disponible, pero no es necesario. Buena opción para una experiencia distinta en la ciudad.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que se encuentra cerca de la estación central y del casco antiguo de la ciudad. Además, está situado en una zona muy céntrica, lo que facilita el acceso a todos los lugares de interés en Amsterdam. La habitación, aunque pequeña, es cómoda y acogedora, con un baño privado. El servicio del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar y proporcionar información útil. El desayuno ofrecido es muy completo y delicioso.

Cabe mencionar que algunas habitaciones pueden ser un poco húmedas debido a la ubicación del hotel en un barco.

Buena ubicación y limpio, incluye desayuno y el personal es amable. Buena relación calidad-precio, en un lugar curioso.

mi segunda estancia en amsterdam fue increíble y Anna Maria II superó todas mis expectativas. La ubicación era perfecta, cerca del centro y del Barrio Rojo. El personal fue amable y el desayuno abundante y delicioso. Las camas eran limpias y cómodas, y el ambiente en el barco era encantador.

falta wifi

Nos encantó nuestra estancia en el barco Anna Maria II. El desayuno era abundante y de buena calidad. La atención del dueño fue estupenda, siempre preocupado de que no nos faltara nada. Además, la relación calidad-precio fue muy buena. La ubicación del barco estaba bien, a solo 10-15 minutos andando del centro. Sin duda, disfrutamos de la experiencia de estar en un barco y lo recomendamos completamente.

Todo fue maravilloso! 😊

Experiencia de dormir en camarote recomendable. Amabilidad del anfitrión, nos permitió dejar equipaje. Baños impecables y desayuno abundante. Estancia agradable y feliz. Gracias.

Alojamiento original, cerca de estación central y barrio rojo. Propietario amable. Buen precio y desayuno agradable. Habitaciones pequeñas en barco, experiencia diferente. Ubicación excelente para turismo.

La limpieza impecable, las cómodas instalaciones del hotel, la ubicación cerca de la estación principal de ferrocarril y en el centro de la ciudad, y el delicioso desayuno.

Nada malo.

Mis mejores aspectos de este alojamiento fueron la ubicación cerca de la estación principal de trenes y en el corazón de la ciudad de Amsterdam. Además, el barco tenía un encanto especial y el desayuno ofrecido fue muy correcto. El personal fue amable y servicial.

No se me ocurre nada negativo para mencionar.

Me gustó mucho el concepto del alojamiento. Los camarotes son pequeños, pero en general todo bien. El baño funciona bien y el desayuno es bueno. Buena relación calidad-precio.

Me sentí querido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Nos quedamos en el camarote de un barco llamado Anna Maria II, y fue una experiencia única. Aunque el camarote era pequeño, las camas eran cómodas y el lugar era genial para descansar. El personal fue muy atento y amable, y el desayuno superó nuestras expectativas. Además, la ubicación era perfecta, ya que podíamos ir caminando desde la estación central y estábamos cerca de los principales atractivos turísticos. Sin duda, recomendaría esta experiencia para una estancia de hasta dos días.

Nada en absoluto de lo que quejarse 😊.

La experiencia en Anna Maria II fue genial. El camarote, aunque pequeño, era acogedor y las camas eran cómodas. El encargado fue muy amable y el desayuno superó nuestras expectativas. Además, la ubicación era perfecta, ya que podíamos llegar caminando desde la estación central y estábamos cerca de los principales atractivos turísticos. También pudimos disfrutar del atardecer desde la cubierta. Fue una buena opción para descansar y explorar la ciudad.

No tengo ninguna queja 😊.

Tuvimos una súper experiencia en Anna Maria II. La recepción fue buena, el dueño vive en el barco y está disponible las 24 horas. Fue muy amable y cordial, nos dio la bienvenida y nos explicó todo. Aunque la habitación era pequeñita, las camas eran muy cómodas y dormimos muchísimo mejor que en otros hostels. Además, el barco era tranquilo y sin ruidos molestos. El desayuno buffet libre en la mañana fue delicioso, con una variedad de panes, mermeladas, zumos, cafés y frutas. nos ofrecieron dejar nuestras maletas hasta que nos marcháramos. En general, una experiencia diferente y muy agradable. Recomiendo este alojamiento.

La ubicación es excelente, a solo 10 minutos a pie del Barrio Rojo y a 5 minutos de la estación central. Además, se puede disfrutar de la vista del famoso restaurante chino flotante y de la estación central desde el barco.

Me sentí como en casa, no me puedo quejar.

Buena ubicación cerca del centro y del Museo Nemo. Camas limpias y cómodas.- Calefacción eficiente.- Desayuno variado y abundante.