Lo mejor de esta experiencia fue la hermosa decoración de la habitación, realmente encantadora para una escapada romántica. Además, la ubicación fue perfecta, muy cerca del transporte público y a pocos minutos de los museos. Otra ventaja fue la amabilidad del personal de recepción, quienes hablaban español e inglés, lo que facilitó mucho la comunicación.

En cuanto a los aspectos negativos, hubo algunos detalles desagradables. En primer lugar, la habitación estaba sucia y no había jabón en el baño, lo cual resultó bastante incómodo.

mi estancia en Ámsterdam fue maravillosa y Cocomama Albergue superó mis expectativas. La ubicación era perfecta, cerca del centro de la ciudad y con acceso al tranvía. El personal era amable y siempre dispuesto a ayudar. Además, el desayuno gratuito era variado y satisfactorio. Las habitaciones eran amplias y estaban limpias. Definitivamente volvería a hospedarme aquí.

la cama en nuestra habitación estaba incómoda, con una base más pequeña que el colchón. además, la lámpara estaba dañada y solo habían colocado una pequeña lamparita de mesa como solución.

Estuve en este albergue durante una semana y me encantó la ubicación cerca de la estación de transporte. El personal fue excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar. Además, me sorprendieron con un gesto muy amable: Juan de la recepción nos invitó a compartir parte de la cena que estaba preparando con el resto del personal. Las habitaciones estaban limpias y ordenadas, y aunque eran un poco pequeñas para el número de personas que éramos, nos arreglamos sin problemas. debo destacar lo completo y delicioso que era el desayuno por tan solo €3. En resumen, ¡recomiendo este albergue, es genial!

Recomiendo este albergue, es total.

Las instalaciones son excelentes, con camas cómodas y una sala de estar acogedora. La ubicación es perfecta, cerca de los museos y con transporte público cercano. El personal es amable y se hablan varios idiomas. Además, el desayuno es correcto y puedes usar la cocina libremente.

Me sentí como en familia, no tengo ninguna razón para quejarme.

El desayuno, ubicación cerca de museos, encanto del patio, opción de uso de cocina, cama cómoda, gente amable y gato bonito.

No había nada que no me gustara.

La habitación en planta baja, sin escaleras. Desayuno gratuito completo. Cocina bien equipada. Personal amable y multilingüe. Instalaciones limpias y ordenadas.

Nos recibió una chica encantadora en la recepción y nos guió amablemente durante nuestra salida. Además, una de las paredes estaba pintada como una loncha de queso, lo cual le daba un toque único al lugar. disfrutamos del acogedor salón en la planta baja, que parecía un comedor muy acogedor. Los empleados fueron muy amables y nos permitieron guardar nuestro equipaje hasta que pudiéramos entrar a la habitación. En general, fue una experiencia positiva y cómoda.

Recomendaría a todos este lugar.

Este albergue es una joya escondida en una casona antigua. Me quedé por dos noches y disfruté de una estancia cómoda y relajante. El personal fue extremadamente amable y servicial, especialmente Agustín. Las instalaciones son modernas y todo funcionaba perfectamente. Además, pude disfrutar de un delicioso desayuno en un acogedor saloncito donde tuve la oportunidad de socializar con otros huéspedes. La ubicación es perfecta, a solo 15 minutos a pie del centro de la ciudad y con una parada de tranvía cercana. También aprecié que nos permitieron guardar nuestras maletas antes y después del check-out. En general, fue una experiencia maravillosa y definitivamente volveré.

Super recomendado!

Me encantó la ubicación, cerca de los museos y la estación de transporte. Además, las instalaciones eran preciosas, y tenía mi propio baño, lo cual fue genial. El desayuno era sencillo pero sabroso, y el internet funcionaba perfectamente. A pesar de algunos pequeños inconvenientes, en general recomendaría este alojamiento.

El hostel está muy bien ubicado, a poca distancia del centro de la ciudad y de los lugares turísticos. Además, se encuentra muy cercano a la estación de tranvía, lo que hace que sea muy conveniente moverse por la ciudad. Las habitaciones son cómodas y limpias, con baño privado y bonita decoración. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar. El desayuno es variado y delicioso, con opciones como panqueques, tostadas, jugo, café. cuenta con una cocina completamente equipada y acceso las 24 horas.

El hostel necesita un poco de mantenimiento para poder mejorar aún más la experiencia del huésped.

La ubicación del hotel fue excelente, a solo 15 minutos a pie del centro de la ciudad y con una parada de tranvía cercana. Las sábanas y toallas estaban limpias, y el desayuno ofrecido era satisfactorio. El personal era amable y hablaba español, lo cual fue muy útil. El edificio antiguo rehabilitado era encantador, con espacios comunes agradables, como un salón-cocina donde se podía interactuar con otros huéspedes. me gustó que permitieran dejar las maletas antes y después del check-out. En general, tuve una experiencia muy buena en Cocomama Albergue.

La ubicación es perfecta, cerca del transporte público y a poca distancia del centro de la ciudad. Las instalaciones del hotel están limpias y bien mantenidas. El personal fue amable y servicial, hablando varios idiomas, incluyendo español e inglés. El desayuno era aceptable y nos permitieron guardar nuestro equipaje hasta que pudiéramos entrar a la habitación.

Todo bien.

El hotel está muy limpio y ordenado, y las habitaciones son bastante cómodas a pesar de ser un poco pequeñas cuando está lleno. Además, la ubicación es excelente, ya que está cerca de una estación de tranvía que te lleva directamente al centro de la ciudad en solo unos minutos. El desayuno es increíblemente completo y solo cuesta €3. El personal es muy agradable y servicial.

Casi perfecto.

Lo peor es que el radiador siempre está encendido y hace mucho calor en la cama. Además, el check-in tarde fue un problema y el italiano que nos atendió fue muy grosero. Nos cobraron dos veces, aunque nos hicieron un reembolso después. En el lado positivo, la chica que nos despidió fue muy amable y me encantó la pared pintada como una loncha de queso. disfruté del acogedor salón de abajo.

El ambiente relajado y respetuoso de la gente que se hospedaba. El personal atento y predispuesto. La zona común acogedora. La habitación amplia y con baño dentro. La cocina muy completa. El desayuno gratuito con tostadas, cereales, jugo y café. Las zonas comunes limpias y ordenadas.

Estaba como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.