Habitación moderna y cómoda, con buenas vistas. Desayuno de calidad, con zumos variados. Personal amable. Zona tranquila y llena de restaurantes. Recomendado.

Nos encantó la comodidad de la cama y la decoración del cuarto. La ventana en el último piso ofrecía una vista pintoresca del Rijkmuseum. El restaurante nos impresionó con su deliciosa comida y excelente atención del personal.

Me gustó todo.

Mi estancia en el hotel fue excelente. La cama era muy cómoda y la habitación estaba bien decorada. Teníamos una vista pintoresca desde la ventana del último piso hacia el Rijkmuseum. El restaurante también fue una experiencia maravillosa, con comida deliciosa y un servicio muy atento. Recomiendo el desayuno, que era de muy buena calidad y ofrecía opciones sabrosas, como mi favorito, el plato de huevos con salmón. En general, el hotel era muy agradable y confortable, con un personal amable y una decoración moderna elegante.

De verdad, no tengo ninguna queja sobre mi estancia. 😊

Nos alojamos en este hotel durante un fin de semana y tuvimos una experiencia muy agradable. El personal fue amable y atento, tanto en la recepción como en el restaurante. La habitación era espaciosa y cómoda, con todo lo necesario para una estancia confortable. El desayuno era abundante y delicioso, con una gran variedad de opciones. La ubicación del hotel era genial, en un barrio encantador y cercano al centro de la ciudad. Además, la parada de metro estaba realmente cerca, lo cual fue muy conveniente para explorar la ciudad.

El único inconveniente fue que el restaurante tenía la música demasiado alta por las noches, lo cual podía resultar molesto en las habitaciones de la primera planta. Sería recomendable solicitar una habitación a partir de la segunda planta para evitar este problema.

Hotel moderno, limpio, diseño detallado, desayuno de lujo, habitación amplia y cómoda.

Imposible encontrar algo.

La cama muy cómoda, el cuarto bien decorado y simpático. Ventana con vista pintoresca al Rijkmuseum. Restaurante con comida deliciosa y buen servicio.

Me sentí muy a gusto, no me puedo quejar.

el hotel es increíble, la habitación no le falta detalle, todo limpio y de buen gusto. El personal amable. La zona llena de bares y restaurantes sin aglomeraciones de turistas del centro. Una vista pintoresca desde el último piso con ventana tipo buhardilla.

Atención desigual del personal de recepción. El barrio tiene una zona roja que no sabíamos que estaba cerca, algo a tener en cuenta si viajas en familia.