El personal muy atento y el ambiente animado. La limpieza adecuada para un hotel juvenil. Buena presión de la ducha. Personal que habla español. Servicio de guardado de equipaje posterior al check out. Agua caliente, papel higiénico y jabón siempre disponibles. Ideal para divertirse y cerca de los museos y otras atracciones.

Me encantaron dos cosas del hotel: en primer lugar, la ubicación era perfecta. Estaba muy cerca de varios lugares importantes y era fácil moverse por la ciudad. Además, el hotel estaba frente a un hermoso parque, lo cual fue maravilloso para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Por último, el personal fue extremadamente amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar con cualquier duda o solicitud que tuviera.

Hubo algunas cosas que no me gustaron del hotel. En primer lugar, tuve que subir muchas escaleras con mis maletas, lo cual fue un poco complicado.

Nos alojamos en el Flying Pig Uptown Albergue y tuvimos una experiencia increíble. Las camas eran muy cómodas después de un largo día explorando la ciudad. Los lockers tenían un buen tamaño y pudimos dejar nuestro equipaje después del check out por solo 2 euros. La ubicación era excelente, a solo 15 minutos a pie de Damstraat y muy cerca del centro. Aunque la limpieza no era perfecta, los baños y las duchas eran cómodos. El desayuno era bueno, con una variedad de opciones. En general, fue un buen alojamiento si estás buscando un lugar con buen precio en una ciudad cara.

Nada, ninguna queja.

La ubicación es excelente, cerca del Vondelpark y con fácil acceso a transporte público. La cama fue cómoda y los baños estaban limpios. Disfrutamos de las actividades nocturnas en el bar del primer piso, exclusivo para los huéspedes.

Aunque las habitaciones de 8 personas eran un poco pequeñas, pudimos descansar tranquilamente. Sin embargo, el espacio común era limitado y, durante el desayuno, no había suficientes asientos disponibles.

Las camas son cómodas y los lockers espaciosos. La ubicación es conveniente, a poca distancia de los museos y otras atracciones. Buena relación calidad-precio. Ambiente juvenil y seguro.

La atención del personal latino. Buena ubicación para caminar y usar el tranvía. Comida barata. Buenas instalaciones y calidad

Nada malo.

El hostal Flying Pig Uptown en Amsterdam fue una opción fantástica para nuestra estadía. Las camas eran cómodas y el ambiente era genial. Además, la ubicación era central, con muchos lugares de interés cercanos. Aunque las escaleras eran estrechas, el personal nos ayudó con nuestras maletas. El desayuno también fue bueno y el bar en el primer piso era divertido. En general, recomendaría este hostal sin dudarlo.

Buenas camas y lockers amplios, ubicado a poca distancia del centro. Limpieza aceptable, baños y duchas cómodos. Excelente desayuno con variedad de alimentos. Buena opción para presupuestos ajustados en una ciudad cara.

La amabilidad del personal es impresionante, siempre están dispuestos a ayudarte. Nos sorprendió gratamente la limpieza del lugar, tanto las habitaciones como los baños estaban impecables. El ambiente del albergue es increíble, especialmente para los jóvenes, con una habitación para fumadores separada y música siempre presente. El bar es genial, con happy hours durante toda la noche. Definitivamente lo recomendaría.

Lo mejor del hostal fue la ubicación, muy cerca de los puntos turísticos principales y de fácil acceso. me gustó mucho la amabilidad del personal, siempre dispuestos a ayudar y a brindar recomendaciones sobre la ciudad. Otro aspecto positivo fue la comodidad de la cama y el colchón, perfectos para un buen descanso después de un día de paseo. Además, el ambiente del hostal era muy relajado y propicio para socializar con otros viajeros.

Por otro lado, no me gustó que las habitaciones no fueran tan cómodas como en otros hostales en los que me he hospedado anteriormente. En particular, los casilleros para las camas dobles eran demasiado pequeños, lo que dificultaba guardar el equipaje de manera segura.

El hostal es super chulo, el personal muy amable, las camas y la habitación muy cómoda. Tiene taquillas enormes y baño y ducha en la habitación. Además, dispone de neveras para dejar comida. Todo muy limpio y aunque en el bar haya ruido, no llegaba a la habitación.

Me sentí como si estuviera visitando a la familia, no tengo ninguna pega.

El lugar tiene una ubicación ideal, cerca del puerto aéreo y de la parada de tranvía más cercana. Además, se encuentra en una zona tranquila y agradable, justo al lado del parque Vondelpark. Las habitaciones son ajustadas pero cómodas y limpias, con baños individuales. El personal es amable y servicial, y el desayuno es variado y delicioso. También hay un agradable bar donde se puede disfrutar de una buena atmósfera.

La única crítica que puedo hacer es que a veces el servicio en el bar puede ser lento, como en el caso de la espera por una pizza.

Me encantó mi estancia en el albergue Flying Pig Uptown. El personal fue extremadamente amable y servicial. Incluso nos permitieron usar una puerta de emergencia para llevar nuestro equipaje a la habitación, ya que las escaleras hacia la recepción eran muy estrechas. El ambiente del albergue era relajado y perfecto para viajar solo o con amigos. Además, el precio era bastante accesible considerando la alta tarifa de los alojamientos en Amsterdam en comparación con otros países europeos. Definitivamente consideraría hospedarme aquí nuevamente con amigos en el futuro.

Si estuviera viajando con niños pequeños, este albergue no sería la mejor opción. El ambiente está más dirigido hacia adultos y hay un bar en el sótano donde se organiza la diversión.

El hostal está ubicado en una zona tranquila y agradable, cerca de un museo y cercana a muchos lugares de interés. Es lo suficientemente cerca como para ir andando a todo. Las habitaciones cuentan con camas con luz y enchufe individual, y hay amplios espacios para valijas. Además, el hostal tiene un bar y un sistema de lockers muy interesante.

Algunos usuarios mencionan que el hostal no tiene lugares comunes donde haya espacio para los huéspedes y que los baños son bastante sucios.

El alojamiento es genial, con personal amable, camas cómodas, taquillas espaciosas y baño en la habitación. Incluso tienen neveras para guardar alimentos. Está limpio y el ruido del bar no llega a la habitación.