Nos alojamos en un hotel muy bien ubicado, cerca de muchos lugares de interés y muy cerca del centro. Está situado en un barrio tranquilo y agradable, con restaurantes y un hermoso parque cerca. Las habitaciones son modernas y cómodas, con camas y almohadas maravillosas. El personal es amable y atento, y el desayuno es excelente, muy completo. Además, algunas habitaciones tienen vistas al jardín interior, muy tranquilo y verde, perfecto para despertarse con el canto de los pájaros.

La limpieza de las habitaciones podría mejorar, especialmente la moqueta, que no es higiénica.

Cama cómoda, vistas al jardín, ubicación conveniente, acceso desde el aeropuerto.

Nada.

La habitación era pequeña pero cómoda, con una cama muy confortable. El hotel estaba en una ubicación tranquila y bonita, cerca de varios puntos de interés como el Vondelpark y el Rijksmuseum. También nos ofrecieron un buen trato y una buena relación calidad-precio. En general, recomendaría este hotel.

Ubicación conveniente, zona tranquila, buen descanso. Caminata al centro, pero hay tranvía cerca. Desayuno y cena no solicitados. Hay Starbucks y cafés cercanos.

El hotel está realmente cerca del centro de la ciudad y muy cercano a los museos. Además, la ubicación es muy conveniente, ya que se puede llegar a casi cualquier parte de esta ciudad caminando. La limpieza del hotel es impecable, y las instalaciones están en buen estado. Apreciamos mucho la atención del personal, que hablaba español y nos ayudó a imprimir nuestros billetes de avión. Por último, el desayuno fue uno de los mejores que hemos probado, muy completo y delicioso.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Me encantó mi experiencia en este hotel durante mi navidad en Amsterdam. Lo que más me gustó fue la ubicación privilegiada del hotel. Estaba cerca del centro comercial y a solo 15 minutos a pie del centro de la ciudad. Además, estaba muy cerca de los museos y del hermoso Vondelpark. Fue muy conveniente llegar desde el aeropuerto en el autobús 397, que nos dejó prácticamente en la puerta del hotel. El viaje duró alrededor de media hora y el billete de ida/vuelta tenía un precio razonable de 12€ por persona.

En cuanto a las desventajas, mencionaría que llevar las maletas por los pasillos sinuosos fue un poco incómodo, especialmente porque tenía maletas pesadas. Además, me preocupó el hecho de que se me cobrara el doble en mi tarjeta de crédito.

Un hotel muy bueno, cerca de los museos y accesible a pie para explorar la ciudad. Las camas y almohadas son maravillosas y el personal es amable y atento, hablan español y me ayudaron con la impresión de mi billete de avión. El desayuno es uno de los mejores que he probado, muy completo. También es posible preparar té o café en la habitación.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La ubicación fantastica. Un barrio tranquilo pero cerca del centro. Con restaurantes. El personal joven y encantador. La cama comodissima. El hecho de que no es un edificio típico de hotel, sino que son varias casas típicas casas holandesas unidas por dentro. Hace que sea auténtico.La decoración.

Mejor imposible!

El hotel está ubicado en una zona tranquila y agradable, cerca del tranvía, lo que facilita el acceso a los diferentes puntos de la ciudad. Además, se encuentra en el centro de la ciudad, lo que permite explorar fácilmente las atracciones turísticas principales. Las habitaciones son amplias y cómodas, con una bonita vista al jardín interior. destacan la limpieza impecable y el delicioso desayuno con productos frescos y naturales.

Algunas recepcionistas no mostraron una actitud amable y servicial hacia los huéspedes.

¡Fue una experiencia increíble! Me encantó la ubicación del hotel, ya que está situado en una zona tranquila pero cerca de muchos restaurantes y cafés. Además, el hotel está a una corta distancia a pie del centro de la ciudad, lo cual es muy conveniente. También disfruté de la buena calidad de la cerveza que ofrecía el hotel. Fue una gran ventaja para relajarse y disfrutar de una bebida después de un día de turismo.

En cuanto a los aspectos negativos, encontré un poco incómodo tener que llevar mi maleta por pasillos sinuosos. Sin embargo, entiendo que esto puede ser común en edificios antiguos de la zona.

Buena ubicación, tranquila zona, personal amable, cómoda habitación, baño impecable, cómoda cama.

No tengo nada negativo que decir.

Un hotel muy bien situado en zona tranquila y familiar, cerca del Vondelpark y los museos. Gran zona comercial y terrazas animadas a solo 3 minutos a pie. Habitaciones agradables y de buen tamaño. Personal amable y atento. Desayuno completísimo y delicioso. Cama y almohadas muy cómodas. Vistas al jardín interior tranquilo y verde. Zona digna, tranquila y limpia.

Mi estancia en el hotel Catalonia fue excepcional. Estuve allí durante una semana de vacaciones con mis amigos y nos encantó. Las camas eran extremadamente cómodas y las almohadas nos proporcionaron un descanso increíble. También disfrutamos de las vistas al jardín interior, que era tranquilo y verde, con el canto de los pájaros por las mañanas. La ubicación del hotel era perfecta, en una calle tranquila y céntrica. No escuchamos ningún ruido del exterior, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más relajante. El personal del hotel, especialmente María y Gemma, fue extremadamente amable y servicial. Además, el buffet del desayuno era delicioso, con una gran variedad de opciones para elegir.

Recomendaría a todos este lugar.

El hotel es fácil de encontrar y está cerca de los museos. El personal es excelente y las habitaciones, aunque antiguas, están limpias y cómodas. La cama es más alta de lo esperado y está bien decorada.

Me sentí bien atendido y no tengo ninguna queja.

Las instalaciones y habitaciones eran cómodas y limpias. La ubicación era conveniente para acceder a las principales atracciones. El personal era amable y atento, hablando español. El desayuno era delicioso y completo.

Me sentí super a gusto, no tengo ninguna razón para quejarme.