Una estancia perfecta! Instalaciones típicas y espaciosas, personal amable, desayuno fabuloso y ubicación privilegiada con vistas excelentes. Todo era lo que quería y necesitaba.

las vistas y ubicación increíbles. Habitación planta baja con acceso al jardín. Buffet variado típico de la zona. Restaurante con platos deliciosos y precios razonables. Cerca del supermercado, estación de tren y puerto. Habitaciones cómodas y amplias. Desayuno maravilloso. Hotel limpio y bonito. Buena calefacción para el frío en Flam.

falta remodelación. calefacción no funcionaba, nos dieron un calefactor portátil.

Las habitaciones son amplias, cómodas y confortables. La comida es excelente, tanto el buffet de desayuno como el menú de cenas. El personal es amable y servicial. El hotel está bien ubicado junto a la estación de tren para hacer la ruta del tren de Fläm.

Me sentí afortunado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Habitaciones confortables, planta baja con acceso directo al jardín. Buena localización cerca del puerto y de la estación de tren. Desayuno variado y completo, incluso para tres comidas. Comida excelente y camarera muy atenta. Recepcionista en español, una ventaja.

El hotel está situado en una ubicación ideal, descendiendo de la montaña y justo enfrente de la estación de tren. Además, se encuentra cerca de tiendas y de todas las atracciones principales. Las habitaciones son espaciosas y bien decoradas, con baños amplios y vistas impresionantes al fiordo. El desayuno es delicioso y el personal es amable y servicial.

El hotel no ofrece actividades de invierno, lo que puede resultar un poco aburrido en las tardes de invierno.

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue la ubicación privilegiada y el personal amable. Está cerca de la estación de tren, lo que facilitó mi llegada y salida. Además, pude disfrutar de las impresionantes vistas del fiordo desde el hotel. destacaría la comida del restaurante, que tenía una calidad excelente.

En cuanto a los aspectos negativos, debo mencionar que las camas eran bastante incómodas y la decoración de las habitaciones era antigua y necesitaba una renovación. Además, el precio de la habitación me pareció bastante elevado para lo que ofrecía el hotel.

El hotel tiene la mejor ubicación, justo enfrente de la estación de tren y cerca de todo. El desayuno es excelente y variado. El personal es amable y atento.

No hay nada negativo.

Cenamos muy bien en el hotel. Todos los productos son de la zona, pescado fresco, cordero y verduras locales de temporada. La ubicación es perfecta, con fácil acceso al tren de Flam y al ferry del fiordo de los sueños. Además, el desayuno es variado, de calidad y muy completo, incluso podrías hacer las tres comidas del día con lo que ofrecen. Estoy impresionado con las habitaciones y el baño, que son grandes y están muy limpios. El salón de la recepción es muy cómodo y ofrece unas vistas increíbles del pueblo y el fiordo.

No hay nada que no me haya gustado. 😊

Lo mejor de mi experiencia durante mi viaje de negocios fue la ubicación privilegiada del hotel. Estaba convenientemente situado cerca de la estación de tren, lo que hizo que mi viaje fuese muy cómodo. Además, el personal del hotel fue amable y servicial, incluso algunos de ellos hablaban español, lo cual fue una ventaja adicional.

Lo que menos me gustó fue la calidad de las habitaciones. Aunque eran amplias, la decoración y el mobiliario se veían un poco anticuados y necesitaban una renovación.

Personal amable, desayuno fabuloso, vistas excelentes, buena ubicación. Cafetería de recepción excelente y habitaciones amplias y confortables. Limpieza excepcional.

La ubicación y las vistas son lo mejor de este hotel. Estuve alojado en una habitación en la planta baja con salida directa al jardín, lo cual fue perfecto. El buffet del desayuno ofrece una gran variedad de platos típicos de la zona. El restaurante del hotel ofrece platos de alta calidad a precios razonables para Noruega. También hay un supermercado cerca por si necesitas comprar algo. Además, el hotel está al lado de la estación de tren y del puerto.

De verdad que lo recomiendo.

El hotel está situado debajo de la colina, rodeado de unos jardines muy bonitos. Además, se encuentra cerca de la estación de tren, lo que facilita el transporte.

La habitación histórica que nos asignaron no estaba en buenas condiciones, con muebles viejos y sin algunos servicios como la televisión y la nevera.