El hotel cuenta con una ubicación conveniente, cerca de la parada de autobús y de todo en general. Además, se encuentra en las cercanías de las pistas de esquí, lo cual es ideal para los amantes de este deporte. La habitación es amplia y acogedora, con vistas impresionantes al lago. El desayuno es completo y cuentan con diferentes salones bonitos y pintorescos donde se puede disfrutar de juegos de mesa.

Aunque algunos muebles de la decoración son demasiado oscuros, esto no afecta la comodidad de la habitación.

Hotel antiguo y encantador de madera. Habitación correcta y desayuno completo con máquina de gofres. Mágnificas vistas desde el comedor. Aparcamiento libre. Personal amable y ambiente familiar. Buena ubicación en Geilo.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio. El alojamiento de madera es cálido y acogedor, y las habitaciones ofrecen vistas impresionantes de Geilo. Además, el personal es amable y siempre está dispuesto a ayudar. Me encantó el desayuno, que se sirve con vistas increíbles a las pistas de esquí. me gustó mucho el detalle de ofrecer un gran descuento en la cena debido a la alta ocupación. Definitivamente, este hotel ofrece una experiencia encantadora y acogedora.

Todo fue perfecto.

Hotel rústico y acogedor con vistas impresionantes. Personal amable y desayuno completo y delicioso. Espacios para jugar y relajarse.

Me sentí muy cómodo, no he tenido ningún inconveniente.

Hotel con encanto y bien conservado. Desayuno espectacular y variado.Personal de recepción amable.Ambiente familiar y acogedor.

Nada, todo estuvo bien.

El personal fue muy amable y servicial durante mi estancia. Me proporcionaron toda la información que necesitaba y más. Además, me ofrecieron un descuento en la cena, lo que hizo que la relación calidad-precio fuera excelente. El hotel estaba muy bien ubicado, cerca de todo.

Me gustó todo.

Increíble! ¡Una experiencia de ensueño! Este hotel rústico y acogedor me dejó sin palabras. Las vistas desde las habitaciones eran de postal, simplemente impresionantes. Además, el suelo radiante en el baño fue una maravilla. El desayuno era completo, con una variedad que me dejó sorprendido. ¡Y ni hablar de la máquina de gofres recién hechos, una delicia! El encanto de este hotel antiguo de madera era indescriptible. La habitación era simplemente correcta, pero el comedor con sus vistas era de otro mundo. ¡Y en invierno, debe ser maravilloso! El aparcamiento libre enfrente y al lado del hotel también fue muy conveniente. Sin duda alguna, este hotel tiene un encanto único, con su construcción antigua que sabe conservar con gusto los espacios comunes. El desayuno simplemente espectacular, con una variedad y calidad de producto que me dejó boquiabierto. Y el personal de recepción siempre fue muy amable, dándonos toda la información que necesitábamos. El ambiente familiar se sentía en todo momento. El alojamiento de madera era cálido y acogedor, ¡me sentí como en casa! Además, nos hicieron un gran descuento en la cena, lo cual fue un detalle fantástico. La ubicación del hotel dentro de la ciudad fue ideal. En resumen, una estancia perfecta en todos los sentidos.