Me encantó la calidad de las comidas y las instalaciones en general. Las piscinas termales son geniales, aunque a veces estaban llenas de gente. La ubicación del hotel es perfecta, con paradas de autobús muy cerca y fácil acceso a las pistas de esquí y termas. Además, la bonita decoración del hotel hizo que mi estancia fuera muy agradable. El desayuno era muy variado y la cena en uno de los restaurantes del hotel estaba deliciosa.

Había ciertas restricciones horarias y no nos avisaron previamente, lo que generó cierta confusión. hubo mucha aglomeración en las piscinas termales, lo que dificultó encontrar hamacas libres.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que se encuentra justo en frente de las pistas de esquí, lo cual es ideal para los amantes de los deportes de invierno. Además, está cerca de las montañas, lo que brinda la oportunidad de realizar hermosos paseos y disfrutar de la naturaleza. Las habitaciones son muy cómodas y espaciosas, al igual que los baños. El servicio es excelente, el desayuno es variado y delicioso, y se destacan las instalaciones del hotel, como las piscinas termales y el área infantil.

La masificación de las piscinas termales puede ser un inconveniente, ya que puede resultar complicado encontrar un lugar libre para relajarse.