Mi estancia en Varsovia fue genial gracias a un hotel bien situado y cómodo. La ubicación era perfecta, cerca del centro comercial y con fácil acceso a todos los medios de transporte público. Además, tenía la estación de metro cercana, lo cual fue muy conveniente para moverme por la ciudad. La habitación era acogedora y la ducha amplia, lo cual fue muy confortable. El desayuno abundante y variado me permitió empezar el día con energía. Sin duda, una gran elección.

Aunque todo estuvo genial, eché de menos tener toallas para otro uso en el baño.

Mi estancia en Ibis fue genial. Estuve allí por una semana de vacaciones y la ubicación era muy conveniente y bien comunicada. El desayuno fue abundante y variado. Además, el restaurante del hotel era excelente y el bar era perfecto para tomar una copa después de un largo día. Encontrar aparcamiento no fue un problema y la habitación estaba limpia y cómoda. La amabilidad del personal de recepción fue destacable, a pesar de nuestra falta de inglés. El acceso a internet fue excelente y encontramos todo lo necesario, incluyendo un servicio para lavar los zapatos.

Durante mi estancia en Varsovia, me alojé en el hotel Ibis Warszawa Stare Miasto, un lugar perfecto para hacer una parada durante mi viaje. La ubicación conveniente del hotel, a solo 15 km del aeropuerto de Varsovia Frederic Chopin, facilitó enormemente mi tránsito. Además, la cercanía al Bahnhof Dworzec Gdanski, a solo 550 metros, fue muy útil para moverme por la ciudad.

La única desventaja que encontré fue que la habitación era un poco pequeña para mi familia de cuatro personas durante nuestra estancia de 4 noches. Sin embargo, aparte de eso, no tengo más comentarios negativos.

Lo mejor del hotel fue su ubicación, ya que estaba cerca del centro histórico y de paradas de transporte público, lo que facilitó moverme por la ciudad. La habitación estaba en buenas condiciones y el personal fue amable y eficiente. Además, el desayuno fue variado y de buena calidad.

El hotel está muy bien ubicado, cerca del transporte público y del centro de la ciudad. Las habitaciones son cómodas y limpias, con amplios baños. El desayuno ofrece una buena variedad de opciones, incluyendo frutas y cereales. Además, el personal de recepción es amable y servicial.

El hotel Ibis fue una elección muy acertada para nuestra estancia en la ciudad. El personal fue extremadamente amable en todo momento, y pudimos llegar fácilmente al hotel gracias a una línea de autobús que nos dejaba justo enfrente. La habitación era tranquila, cómoda y en buenas condiciones, perfecta para una escapada en pareja. Además, la ubicación era ideal ya que podíamos llegar al centro de la ciudad caminando en unos 20 minutos.

No pude encontrar ningún fallo 👌.

La ubicación del hotel es muy conveniente, ya que está a poca distancia del centro histórico y de paradas de tranvía y autobús. Además, el precio del hotel es bastante razonable para la zona en la que se encuentra. También aprecio que las habitaciones tengan aire acondicionado, lo cual fue útil durante mi estancia.

Hay varios aspectos negativos sobre este hotel. En primer lugar, la atención al cliente dejó mucho que desear.

La estancia en el hotel Ibis fue excelente. Destaco la buena predisposición de los empleados de la recepción, quienes nos permitieron entrar y salir más tarde debido a que viajábamos con un bebé recién nacido. Además, la ubicación del hotel es ideal si quieres estar cerca del casco histórico de la ciudad. Las habitaciones estaban limpias, espaciosas y equipadas con todo lo necesario, incluyendo accesorios de aseo. También agradecimos contar con aire acondicionado, especialmente durante el verano. Otra ventaja es la proximidad de una estación de tren, lo cual nos permitió viajar fácilmente a otros destinos, como Berlín. Definitivamente, recomendaría este hotel por su relación calidad precio y comodidades.

Todo fue como quería y necesitaba. 😊

Buena ubicación cerca del centro histórico y transporte público. Habitaciones tranquilas y con aire acondicionado. Restaurante y bar disponibles en el hotel. Parking fácilmente disponible. Personal amable y atento.

Este hotel tiene una ubicación ideal en el centro de Varsovia, en una zona preciosa y cerca del casco antiguo. Además, ofrece habitaciones con una cómoda cama y algunas incluso cuentan con un balcón con vistas. El desayuno incluido tiene opciones para todos los gustos.

Todo fue estupendo.

El desayuno fenomenal, ubicación conveniente, buen precio, habitación limpia y cómoda.

Nada, todo excelente.

El hotel Ibis Warszawa Stare Miasto resultó ser una excelente elección. Las habitaciones eran espaciosas, con una televisión y ducha funcionales, y estaban perfectamente limpias. Además, la presencia de aire acondicionado resultó bastante agradable, a pesar de empezar a hacer un poco de ruido a mitad de la noche. También, las habitaciones contaban con un seguro y un pequeño refrigerador, lo cual resultó muy conveniente.

No dormimos muy bien, daba la sensación de que el colchón estaba húmedo, y por la mañana pude comprobar que el colchón tenía típica funda de plástico puesta. El personal de recepción era bastante seco e incluso en un caso poco educado.

La relación calidad precio del hotel es excelente. Además, está muy bien ubicado, a pocos minutos a pie del centro y con paradas de transporte público cercanas. La habitación era sencilla pero suficiente para pasar unos días, y la cama era comodísima. Otro aspecto positivo fue la limpieza, ya que la habitación estaba impecable.

El trato del personal de servicio fue un poco frío y impersonal. Además, la ubicación del hotel no era la mejor, ya que estaba un poco alejado del centro y no había mucho ambiente en los alrededores, como bares o restaurantes.

El hotel está ubicado en una zona perfecta, cercana al centro de la ciudad y al casco antiguo, lo que facilita la visita a los principales puntos turísticos. Las habitaciones son cómodas y están limpias, con una buena selección de frutas y cereales en el desayuno.

Hubo problemas con el olor en el baño, lo cual resultó desagradable.

La ubicación es interesante, está bien comunicada y ofrece una relación calidad precio bastante buena. El desayuno muy correcto, abundante, más o menos variado. El personal es muy amable, las habitaciones muy cómodas y el desayuno es muy recomendable. Muy cerca se encuentra el museo de la historia de los judios polacos. A tres calles hay una parada de metro con muy buena conexión. Las habitaciones tienen aire acondicionado y son tranquilas. Las camas son cómodas. La habitación muy funcional y el colchón muy cómodo. El bar tiene una pequeña carta que en caso de no volver a salir, te soluciona.

Nada, todo bien. 😊