El hotel está ubicado en el centro de la ciudad, lo que hace que sea conveniente para visitar los lugares turísticos. Además, se encuentra en unos preciosos jardines bien cuidados, lo que le da un ambiente tranquilo y relajante. Las habitaciones son espaciosas y el baño está reformado con jacuzzi y bidet, lo que brinda comodidad y lujo. También se destaca el servicio atento y discreto, así como el variado desayuno que se sirve en un entorno refinado y romántico.

No hay placard en las habitaciones, lo que dificulta el almacenamiento y organización de la ropa.

El diseño arquitectónico del hotel es único y no convencional. Los empleados son amables y brindan información turística completa. El desayuno es completo y delicioso. El castillo es bonito por dentro y por fuera. La habitación del jardín es cómoda y la cama de matrimonio es perfecta. El personal habla español e inglés muy bien. Las instalaciones son preciosas y limpias.

Me sentí muy a gusto, no tuve ningún inconveniente.

Me encanta todo de este hotel. El edificio es increíble, los jardines son una maravilla y el desayuno es un placer. Las habitaciones están muy bien y las camas son muy cómodas. Todo está muy limpio y el personal es encantador y profesional. Volveré sin dudarlo.

Me sentí bien atendido, no me puedo quejar.

Situado en avenida central. Aparcamiento cómodo. Detalle de Luna de Miel. Desayuno a la carta. Trato amable y educado. Ayuda con maletas y turismo. Crucero por puentes. Comida en habitación. Lugar para descansar y disfrutar. Estética palaciega. Habitación amplia y cómoda. Recepción siempre dispuesta. Ampliación de estancia fácil. Edificio bonito y ambientado. Cama enorme y cómoda. Vistas al jardín. Desayuno espectacular. Jardín cuidado. Acceso directo al jardín. Desayuno superior.

El hotel se encuentra en una ubicación bastante cercana al centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a los lugares de interés. Además, a poca distancia del centro de la ciudad, lo que permite explorar fácilmente la zona. Las habitaciones son cómodas y limpias, con una decoración encantadora que te transporta a otra época. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesites. El desayuno es variado y delicioso, con opciones para todos los gustos.

La única pega es que el hotel no dispone de ascensor, pero esto aporta un encanto adicional y no afecta negativamente la estancia.

nuestra estancia en Oporto fue increíble, pero el Castelo Santa Catarina fue una sorpresa aún mejor. La habitación en el cuarto piso era impresionante, con vistas panorámicas desde todas las ventanas. El mobiliario era elegante y todo estaba impecablemente limpio. La atención de Mario fue excepcional. Definitivamente volveremos en nuestra próxima visita a Oporto.

La recepción podría proporcionar más información sobre lugares para visitar en la ciudad y cómo moverse.

Ubicado en el centro, desayuno en castillo histórico, habitaciones limpias y cómodas, personal amable y servicial, aparcamiento disponible.

Me encantó alojarme en este hermoso lugar en el corazón de la ciudad, cerca de todos los lugares de interés. Las habitaciones eran muy cómodas y espaciosas, con colchones y almohadas de excelente calidad. El servicio fue amable y atento, y el desayuno fue delicioso, con una gran variedad de opciones. Además, la ubicación cerca del metro fue muy conveniente para explorar la ciudad.

La única cosa negativa que puedo mencionar es que las habitaciones no tenían minibar.

El desayuno estaba delicioso y había una gran variedad de opciones. Además, el personal era amable y siempre dispuesto a ayudar. La ubicación era perfecta, muy cerca de las principales atracciones turísticas. me encantó la decoración del hotel, era muy bonita y acogedora.

Encontré que la cama era extremadamente incómoda, no pude dormir bien durante toda la noche. Además, había mucho ruido de la calefacción, lo cual también dificultó mi descanso.

La habitación era amplia y estaba muy bien climatizada. El colchón era grande y nuevo, con dos almohadas de diferentes firmezas, lo cual proporcionó un descanso cómodo. El personal, empezando por el director, fue muy atento y se preocuparon por cada detalle. Además, el castillo y sus jardines eran preciosos, y había plazas de aparcamiento disponibles. La ubicación del hotel, cerca de la parada de metro Marqués, era perfecta para hacer excursiones a las ciudades cercanas.

Localización perfecta cerca de la estación de metro y en pleno centro de la ciudad. La habitación familiar era hermosa, muy amplia y limpia. Las camas eran muy cómodas y contaban con una climatización perfecta. Además, el desayuno buffet era muy completo y se servía en un elegante salón. destacaría la amabilidad y eficiencia del personal de recepción.

El castillo solo se puede ver desde fuera, no permiten subir ni siquiera a la capilla. Otra cosa negativa fue que le echaron la bronca a mi esposa por fumar en la calle y dejar las colillas en la papelera de la habitación, ya que no había ceniceros disponibles.

Empleados amables, desayuno variado. Bonito castillo con jardines impresionantes. Habitación amplia y limpia. Buena ubicación cerca del centro. Aparcamiento gratuito disponible.

Este hotel tiene una ubicación muy cercana a la estación de metro, lo que facilita el transporte en esta ciudad. Además, está en el centro de la ciudad, a poca distancia del centro y tan cercana al centro que en solo 15 minutos caminando estás en la calle principal, llena de tiendas. El desayuno es muy bueno, con una buena variedad de opciones y siempre reponen constantemente. Pero lo mejor de todo fue el personal, que fue extremadamente cercano y atento durante nuestra estancia.

Imposible encontrar algo.

Caía la tarde en un hermoso castillo de estilo del Siglo 19 en Oporto. El lugar era digno de una princesa y la calidad precio era perfecta para parejas en un viaje romántico. Las instalaciones eran increíbles, con habitaciones amplias y cómodas, un comedor bonito y un desayuno variado. Destaco la atención del personal, especialmente la de José, quien nos brindó recomendaciones y nos hizo sentir muy bienvenidos. Sin duda, volveremos a este hotel-palacio. Muy recomendable.

Estuve hospedado en Castelo Santa Catarina por 3 noches durante mi visita a Porto. El castillo antiguo es precioso y me encantó cómo combinan las zonas antiguas con las habitaciones modernas y confortables. El desayuno era delicioso y la estancia en general tenía un ambiente lleno de historia. El personal era encantador y amable. Además, está ubicado en el centro de la ciudad y cuenta con estacionamiento.

Recomiendo este lugar insistentemente.