La ubicación perfecta, ambiente animado, habitación con vistas preciosas, camas cómodas, pequeño spa y terraza relajante.

Nada que decir.

El personal del hotel fue excelente en todos los aspectos, desde su amabilidad y buen trato hasta su profesionalidad. Siempre estuvieron atentos a todas mis necesidades.

Todo estupendo.

Personal atento. Habitación amplia y renovada con comodidades. Vistas excepcionales a la Catedral. Desayuno completo y variado. Ubicación privilegiada en calle peatonal con ambiente local.

El hotel está muy bien ubicado en pleno centro histórico de la ciudad, en una calle peatonal. Además, está cerca de la estación de trenes, lo que facilita los desplazamientos. La habitación era muy agradable, con una cama matrimonial y almohadas cómodas. El baño estaba equipado con todo lo necesario y la ducha funcionaba bien.El personal de recepción fue muy atento, especialmente Sara, que simboliza la excelencia del servicio.El desayuno fue excelente, con una gran variedad de opciones y productos de calidad.Además, disfrutamos de una vista encantadora desde la habitación. Nos quedaríamos aquí de nuevo sin dudarlo.

Aunque el precio es un poco alto, la calidad del hotel lo compensa.

el hotel sorprende una vez que disfrutas de él. Desde fuera no parece gran cosa y al entrar la recepción no es muy amplia. Sin embargo, una vez llegas a las habitaciones y conoces el recinto la cosa cambia. Techos altos, habitaciones amplias, puertas grandes, molduras en paredes y techos con frescos decorando el recinto, hacen de este antiguo palacio rehabilitado un lugar ideal para pasar unos días. Con nosotros tuvieron la deferencia de darnos una habitación de calidad bastante superior a la que habíamos contratado al saber que celebrábamos nuestro aniversarios de boda, un detalle del que les estoy bastante agradecida.

El desayuno, muy normalito.

El hotel Oca Flores ofrece una ubicación céntrica, habitaciones amplias y renovadas, un encantador jardín y un moderno bar con vistas a la catedral. El desayuno es variado y abundante, el personal es amable y proporciona atención esmerada. Cuenta además con un centro spa y gimnasio.

Estuve muy bien, no he tenido ningún inconveniente.

el hotel sorprende una vez que disfrutas de él. Desde fuera no parece gran cosa y al entrar la recepción no es muy amplia. Sin embargo, una vez llegas a las habitaciones y conoces el recinto la cosa cambia. Techos altos, habitaciones amplias, puertas grandes, molduras en paredes y techos con frescos decorando el recinto. Con nosotros tuvieron la deferencia de darnos una habitación de calidad bastante superior a la que habíamos contratado al saber que celebrábamos nuestro aniversarios de boda, un detalle del que les estoy bastante agradecida.

El desayuno, muy normalito.

el hotel superó nuestras expectativas, con una ubicación céntrica ideal, personal atento y servicial, y una amplia variedad de comodidades. Nos encantó el diseño y confort del hotel, así como las impresionantes vistas de Oporto desde el jardín en el piso superior. El personal fue amable y resolutivo, asegurándose de que todo fuera de nuestro gusto.

Habitación interior oscura y no bien insonorizada.

Nos encantó el lugar para desayunar y la terraza del hotel. El desayuno fue completo y delicioso, con una amplia selección de frutas frescas, zumos, infusiones, café, cereales. Además, el personal fue amable y nos brindó información útil sobre lugares para visitar y lugares para comer. La ubicación del hotel fue ideal, en el centro del casco antiguo y en una zona peatonal con mucho ambiente, cafés, restaurantes y tiendas típicas. La habitación era estupenda, con vistas preciosas de la ciudad, camas cómodas y varios tipos de almohadas para elegir. disfrutamos de las instalaciones, como el pequeño spa y la terraza, que eran ideales para relajarse después de un día de turismo.

Nada que pueda mencionar.

Ubicación central, habitaciones renovadas y amplias con toques encantadores, jardín en la azotea con vistas impresionantes. Personal amable y atento, con una sonrisa constante. Desayuno variado y abundante en un elegante salón de época. Bar moderno en la cuarta planta con bonito jardín contiguo.