Estuve hospedado en Monte Da Ribeira por dos noches y disfruté de un pequeño hotel en plena naturaleza. Las habitaciones eran amplias y contaban con una terraza con preciosas vistas. Me encantó la mosquitera que había en la ventana, perfecta para dormir con ella abierta. El baño era espacioso y el detalle de los botes grandes de champú y gel fue un plus. Además, encontré como cortesía un par de botellas de agua en la habitación. También disfruté de la piscina y el parking gratuito. El desayuno era genial, recogías una cesta en la recepción con productos para tomar en la terraza de la habitación. Aunque no había restaurante en el hotel, el pueblo de al lado tenía muchos para elegir. Mención especial para el personal de recepción, quienes fueron muy atentos y amables.

No dudaría en recomendar este hotel.

estuvo genial estar en plena naturaleza, relajándonos en la increíble piscina con vistas a las montañas. El desayuno en la cesta fue un detalle encantador y el personal fue amable y atento. Definitivamente superó nuestras expectativas.

Indicaciones de cómo llegar eran confusas.

La ubicación de este agroturismo es ideal, en plena sierra, rodeado de naturaleza y con vistas preciosas desde la terraza de la habitación. Además, el desayuno es espectacular con productos de proximidad y delicioso. ofrecen alquiler de bicicletas y tienen una piscina que es una maravilla.

El único aspecto negativo es que solo estuvimos dos noches, nos hubiera encantado quedarnos más tiempo.