El edificio y jardines impresionantes. Habitaciones grandes y bien equipadas. Kit de bienvenida para perros. Desayuno de calidad. Personal amable y atento.

La posada es un hermoso edificio histórico ubicado en la cima de una colina, lo que ofrece vistas impresionantes de la ciudad. El jardín y la zona de la piscina son encantadores, perfectos para relajarse y disfrutar de la naturaleza. El personal fue amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. La limpieza del hotel y las instalaciones fueron impecables. Además, el desayuno ofrecido fue delicioso y variado.

Todo bien.

Situado en la cima de una colina, este hotel ofrece una ubicación privilegiada para disfrutar de vistas panorámicas. Las habitaciones son espaciosas y el baño está impecable. El personal es atento y servicial, incluso adaptaron el desayuno para las necesidades dietéticas de un huésped. Además, el hotel tiene una amplia variedad de instalaciones, como restaurante, piscina y zona de relajación con bar. Sin duda, un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad.

Algunas veces se produjeron problemas con los enchufes de la habitación, pero fueron resueltos rápidamente.

Este hotel ofrece una experiencia lujosa y exclusiva. Las instalaciones son impresionantes, con un edificio histórico magnífico y unos jardines espectaculares. Las habitaciones son amplias y cuentan con vistas increíbles. El desayuno es excelente, con opciones de alta calidad. Además, el trato a las mascotas es excepcional, con un kit de bienvenida especial para ellos.

El único aspecto negativo que encontré fue la comida en general. Aunque el desayuno era fantástico, la cena dejó mucho que desear.

¡Qué bonito hotel! Personal amable y encantadoras vistas en una zona tranquila. Habitaciones cómodas y edificio histórico bien restaurado. ¡Me encantó la piscina y el jardín con zona de juegos para niños! 😍

El monasterio espectacular. Jardines espléndidos. Habitaciones amplias e impolutas. Personal amabilisimo. Buen desayuno con mucha variedad. Muebles escogidos con gusto. Salones magníficos. Tratamiento a las mascotas.

Todo era lo que quería y necesitaba.

Me encantó mi estancia en Pousada Mosteiro De. El hotel en sí es impresionante, con un hermoso jardín y una tranquilidad que invita al descanso. El desayuno fue fantástico y el personal encantador, tanto el señor que lo prepara como la señora que atiende la cafetería. Además, nos dieron un upgrade a una master suite con vistas espectaculares desde el balcón. Todo en el hotel estaba impecablemente limpio.

No tengo ninguna queja 😊.

Situada en una colina cercana al centro de la ciudad, esta pousada ofrece una ubicación privilegiada. Las habitaciones son grandes y cómodas, con baños espaciosos y amenities de lujo. El personal es amable y eficiente, y el desayuno es bueno, con opciones variadas. Además, cuenta con jardines bien cuidados y una piscina con vistas panorámicas.

La limpieza podría mejorar en algunos aspectos, como la suciedad en las ventanas y el inodoro.

El edificio es espectacular, un antiguo monasterio que no te puedes perder. El ambiente es tranquilo y relajante, perfecto para descansar. El personal es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Me encantó la carta del restaurante y del bar, con opciones para todos los gustos.

Hubo algunos aspectos negativos de mi estancia. La habitación era pequeña y no correspondía a la calidad del edificio en general.

Nos alojamos en un edificio histórico, un monasterio muy bien conservado, con estancias adornadas con hermosos azulejos portugueses. Las salas del desayuno y comedor eran espectaculares, con chimeneas que creaban un ambiente cálido y acogedor. En este lugar se respira paz, tranquilidad y buen gusto. El personal del hotel siempre estaba dispuesto a ayudar y era amable y cercano. Sin duda, fue una desconexión perfecta del ajetreo diario.

Nada que pueda mencionar.