El hotel está ubicado en la cima de una colina, lo que ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad. Además, se encuentra en el casco antiguo de la ciudad, lo que permite un fácil acceso a los lugares de interés. está cerca de los medios de transporte público, lo que facilita moverse por la ciudad.

El desayuno es justo pero correcto.

He tenido una estancia maravillosa en Tings. Estuve en el hotel durante 4 días para unas vacaciones y me encantó. La ubicación justo al lado de un mirador con vistas increíbles de la ciudad fue espectacular. Además, el alojamiento en sí era muy acogedor, con una terraza muy bonita. Aunque las habitaciones eran pequeñas, tenían todo lo necesario y eran muy acogedoras. El personal del hotel fue amable y siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesitaba.

Os recomiendo este fantástico lugar.

Disfruté especialmente de su terraza preciosa donde pude relajarme y disfrutar de una buena comida. Todo el lugar estaba muy limpio y el personal, especialmente el chico del desayuno, fue súper amable. Además, la ubicación cerca del Mirador de Senhora do Monte es perfecta para disfrutar de las preciosas vistas de Lisboa.

La cama de mi habitación hacía mucho ruido cada vez que me movía, lo cual fue un poco incómodo. Además, al estar ubicado en una colina, es necesario estar preparado para la caminata cuesta arriba si quieres ir al centro de la ciudad.

Un hotel con encanto, acogedor y situado al lado de uno de los mejores miradores de la ciudad. El barrio tiene mucha vida y restaurantes, pero no está abarrotado de turistas. El personal del hotel es atento y simpático. Tiene un jardín precioso en el interior, perfecto para tomar una copa o desayunar. El desayuno es ESPECTACULAR: pan casero, zumo natural, huevos. La habitación es perfecta, con una cómoda cama de madera y un lavabo enorme. Estamos encantados.

La ubicación es ideal, con un mirador cercano y fácil acceso al centro. El desayuno es delicioso, con crepes y otras opciones preparadas en el momento. El personal es amable y servicial. El hotel cuenta con un jardín muy agradable.

Me sentí muy bien atendido, no me puedo quejar.

El Tings Lisbon es un alojamiento encantador situado en lo alto de la colina con la mejor vista de Lisboa. Las casas antiguas unidas y remozadas conservan su encanto, especialmente el minijardín. Aunque no tiene ascensor, el personal es muy amable y servicial. El desayuno es delicioso y casero, con pan recién hecho, zumo de naranja exprimido y una amplia variedad de opciones. Además, el hotel está cerca de muchos restaurantes y bares de calidad. Agradezco especialmente la información y ayuda sobre Lisboa brindada por Renate y Lilian. En resumen, recomendaría este hotel sin duda alguna.