Me hospedé en un hotel junto al bosque, lo que proporcionaba una sensación de tranquilidad y paz. La ubicación también era conveniente, ya que estaba cerca de la zona de esquí. La habitación era cómoda y acogedora, con una bonita vista al bosque. El baño estaba limpio y tenía todas las comodidades necesarias. El servicio fue amable y atento, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno era delicioso y variado, con una buena selección de platos. había instalaciones adicionales, como un jacuzzi, que era perfecto para relajarse después de un día de esquí.

Esto hizo que fuera incómodo subir y bajar las escaleras, especialmente si llevaba equipaje pesado.

La ubicación es ideal para los amantes de la nieve, con acceso fácil al remonte. La comida, aunque no muy variada, es de buena calidad.

La ubicación junto al bosque y cercana a las pistas de esquí fue perfecta. Disfrutamos de la tranquilidad y de la belleza de este entorno natural. La limpieza del hotel fue impecable, desde las habitaciones hasta las áreas comunes. El desayuno ofrecía una variedad deliciosa y el personal siempre fue atento y amable.

Nada para nosotros.

El hotel Bjornson es una opción estupenda para una escapada a la montaña. La relación calidad-precio es inmejorable y el trato del personal es fantástico. Además, me encantó la atención a los detalles, especialmente en las habitaciones con balcón en la planta baja, perfectas para relajarse y disfrutar de las vistas. Y no puedo pasar por alto el desayuno, con la posibilidad de repeticiones gratuitas, ¡un verdadero lujo!

Todo estuvo bien, no encontré nada que pudiera mejorar.