Habitación grande y confortable con vistas al mar. La cama era cómoda y la ducha con hidromasaje era genial. El desayuno, aunque básico, estaba rico. El personal fue amable y atento. La ubicación del hotel, junto a la playa y cerca de lugares para comer, era perfecta.

Mi estancia en este hotel fue simplemente perfecta. Desde el momento en que llegué, el personal fue excepcional, brindándome un trato genial y amable. Incluso tuvieron en cuenta mi preferencia de tener vistas al mar y me asignaron una habitación con esta característica. La habitación era bonita y espaciosa, y todo estaba muy limpio. El desayuno también fue destacable, con una amplia variedad de opciones dulces y saladas. Además, la ubicación del hotel es fantástica, en una zona tranquila y cerca del mar.

La única pega que puedo mencionar es que la habitación era un poco pequeña, pero esto fue compensado por las vistas al mar en primera línea. es importante señalar que el restaurante del hotel puede ser algo ruidoso por la noche, ya que está abierto hasta altas horas.

Vistas espectaculares y ubicación perfecta. Hotel nuevo, moderno y limpio.- Baño con gran bañera de hidromasaje.- Desayuno bueno en terraza junto a la playa.

Nada, todo bien.

Pasamos un fin de semana estupendo en este encantador lugar junto al mar. La habitación era espectacular, con cama de matrimonio, bañera jacuzzi y ventanales con vistas a la Ría de Arousa. Todo estaba impecablemente limpio y el personal fue encantador y muy atento. El desayuno en el bar de abajo era delicioso, con bollería, tostadas y zumo natural. Además, pudimos aparcar fácilmente cerca del hotel. Sin duda, repetiremos si volvemos por la zona.

El único inconveniente fue que el jacuzzi resultaba un poco incómodo para usarlo como ducha sin mojar todo el baño.

Me encantó mi estancia en esta posada frente a la playa. La habitación era amplia, limpia y muy bien decorada, con una ducha de hidromasaje que fue increíble. El desayuno incluido en el restaurante de abajo fue delicioso. El personal fue amable y servicial. La ubicación justo en la playa era ideal para pasear y disfrutar de las vistas. No pude encontrar nada malo. ¡Volvería sin dudarlo!

Mi estancia en A Esmorga-Posada del Mar fue simplemente maravillosa. La ubicación es perfecta, justo al lado de una playa pequeña pero hermosa. La habitación era acogedora y tenía una vista magnífica al mar. La cama era muy cómoda y las almohadas también. Disfruté mucho de la ducha con hidromasaje, fue muy relajante. Además, el trato del personal fue excelente, siempre cordiales y amigables. Todo el lugar estaba muy limpio, tanto la habitación como los accesos. También me encantó el detalle de tener un rincón para tomar café o infusiones. Sin duda, volveré a este hotel en mi próximo viaje. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

El hotel está ubicado junto a la playa, lo cual es perfecto para disfrutar de vistas impresionantes y relajarse al sonido del mar. La limpieza de las habitaciones es impecable y cuentan con todas las comodidades necesarias. El desayuno ofrece una amplia variedad de opciones deliciosas. El personal del hotel es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar.

Nada, todo excelente.

estuve en este alojamiento en Vilagarcía de Arousa y superó mis expectativas. El trato fue excelente y me sentí como en casa. La habitación era amplia y acogedora, con una decoración bonita. El baño tenía una ducha de hidromasaje que fue perfecta después de un día agotador. La limpieza fue impecable y la ubicación, justo en primera línea de playa, era fantástica. Sin duda volveré a A Esmorga-Posada del Mar.

El desayuno podría haber sido mejor.

Nos alojamos en este maravilloso lugar junto al mar, donde disfrutamos de una habitación espaciosa con vistas a la Ría de Arousa. La limpieza fue impecable y nos recibieron con galletitas y agua en el hall. El desayuno era delicioso, con opciones de bollería, tostadas y zumo fresco. Además, pudimos aparcar fácilmente en las calles cercanas. ¡Una experiencia increíble para toda la familia!

Nos hubiera gustado tener acceso a una mesa de escritorio en la habitación, ya que necesitábamos trabajar durante nuestra estancia.